Tras su participación en Polémica en el bar, Roció Oliva volvió a hablar de la muerte de Diego Maradona en televisión el último domingo y, puntualmente, se refirió a las últimas horas de El Diez. “Murió solo, abandonado y triste”, dijo.
En diálogo con Canal 26, Oliva le apuntó al entorno reciente y al médico Leopoldo Luque. “El problema empezó cuando le dieron el alta en la Clínica Olivos. No lo cuidó nadie”. También señaló que “instalar una sala médica en la casa de Diego era imposible, si él no se dejaba”
Rocío aseguró que “desde el momento en que me separé, no lo pude ver más. Yo no me negué nunca a verlo; por eso el día en que lo internaron la llamé a Claudia (Villafañe) y me puse a disposición”.
Y al ser consultada sobre las versiones que hablan de una negativa a visitarlo en el cumpleaños 60 de El Diez, la joven señaló: “Nunca me llegó una invitación. Yo hubiera ido, el llamado a Claudia fue para eso. Siempre estuve a disposición de Diego. No sé quién me cerró la puerta para verlo”.
“He saltado rejas para ver a Diego y hay cosas que me les guardo para mí y él las sabía. Yo hacía todo por Diego pero en un country no podés hacer mucho”, dijo Oliva, en declaraciones que reproduce Infobae.
Roció manifestó entre dolor y malestar porque no pudo despedir al ex futbolista en las horas previas a la apertura de la puertas de la Casa Rosada.
“Me dijeron que venga a las siete de la mañana, cuando entre toda la gente. Me mandaron a hacer la fila como a todos. Nadie se está haciendo cargo, no tengo idea por qué hacen esto. No jodo a nadie. Quiero saludar, despedir a mi ex e irme a mi casa”, relató entonces.
“Me dolió no poder despedirlo. Me quedo con los años compartidos, videos, escuchar cosas de él”, cerró Oliva, al tiempo que aseguró: “No sé si otro hombre me amará como él. Lo voy a ir a visitar siempre aunque pasen los años”.