El silencio del cazador es la más reciente película protagonizada por Pablo Echarri. El thriller rodado en la selva misionera cruza tensiones y conflictos internos entre diferentes intereses y culturas.
Entrevistado en A Diario (Radio 2), el actor habló tanto del film como de la demanda artística de la cinta dirigida por Martín Desalvo.
“Me parece que la película logra niveles mul altos en todos los rubros. Eso la hace «atornillante» (sic), te genera un de interés y una ansiedad a medida que se acerca el final”, dijo Echarri.
Asimismo, el actor –que encarna a un guardiaparque– destacó “la solidez de la construcción narrativa, con personajes bien desarrollados y conflictos identificables”.
El largometraje se rodó en cinco semanas en la selva misionera con actores y actrices de la provincia mesopotámica. Consultado sobre el trabajo previo, que implicó adaptar sus modismos porteños, el protagonista explicó que las plataformas y la globalización hicieron que se busque “un punto en común en los acentos”
“Se trata de generar un híbrido creíble más allá de la exactitud con la que uno pueda llegar a interpretar el papel”, señaló.
En el diálogo, Echarri también se refirió a los cambios en el cine argentino que, en el caso de El silencio del cazador, presenta una dirección más audaz.
“Los relatos cambiaron desde el papel, la manera de colocar las cámaras. El director utiliza mucho el plano secuencia para imbuir al espectador en el conflicto y a eso le sumamos que la historia transcurre en la selva misionera. Esa cámara se vuelve más presente y el clima prácticamente irrespirable”, detalló el intérprete.
Con guion de Francisco Kosterlitz, en colaboración con Martín Desalvo, el elenco de El silencio del cazador está integrado por Pablo Echarri, Alberto Ammann, Mora Recalde, César Bordón, Mercedes Burgos y Cristian Salguero.