El rockero británico Ozzy Osbourne, ex vocalista de Black Sabbath, reveló este martes que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en febrero del año pasado, tras una "mala caída" en casa que le obligó a someterse a una cirugía en el cuello y le "jodió" los nervios.
Osbourne se sinceró sobre sus problemas de salud en el programa Good Morning America de la televisión estadounidense junto a su esposa Sharon, quien explicó que el cantante padece PRKN2, un tipo de Parkinson "que no es una sentencia de muerte" pero "afecta a ciertos nervios del cuerpo".
"Ha sido terriblemente difícil para todos nosotros", dijo el cantante. "Hice mi último concierto en Nochevieja en The Forum (Los Ángeles, EE.UU.). Y entonces tuve una mala caída. Tuve que operarme el cuello, lo que me jodió todos los nervios", recordó.
"Tengo insensibilizado este brazo por la cirugía, se me enfrían las piernas... No sé si eso es el Parkinson o qué, ¿sabes? Pero ese es el problema. Porque me cortaron nervios cuando me operaron. Nunca había oído lo del dolor en los nervios, y es una sensación rara", desgranó Osbourne, cuya salud ha estado en el punto de mira desde hace años.
I was unprepared for fame
— Ozzy Osbourne (@OzzyOsbourne) January 21, 2020
Then everybody knew my name
No more lonely nights, it's all for you
I have traveled many miles
I've seen tears and I've seen smiles
Just remember that it's all for you
Don't forget me as the colors fade...https://t.co/GxJOaXK5bI
Su esposa sostuvo que la familia Osbourne ha "obtenido todas las respuestas" que podía de los médicos en Estados Unidos y por eso en abril viajará a ver a un profesional en Suiza especializado en el sistema inmunitario, a lo que el cantante agregó que se siente "afortunado" pero también "culpable".
Osbourne tiene una hija, Kelly, de 35 años, y un hijo, Jack, de 34, este último diagnosticado en 2012 con esclerosis múltiple, quienes explicaron al programa televisivo la dificultad de ver sufrir a alguien a quien aman y cómo ha habido un "cambio de roles" con su padre.
A principios de 2019, Osbourne pospuso todos sus conciertos programados para el resto del año y dijo que estaba recuperándose de una lesión que había sufrido durante un ataque de neumonía, en lo que finalmente se ha convertido en su mayor pausa musical desde que empezó a actuar hace casi 50 años.
De momento, el cantante parece estar recuperando las fuerzas y ha lanzado recientemente su primera nueva canción en más de una década, "Ordinary Man", junto a Elton John.