El compositor Angelo Badalamenti, habitual colaborador de David Lynch y responsable de las bandas sonoras de Twin Peaks, Terciopelo azul y El camino de los sueños, entre otras, murió a los 85 años en su Nueva Jersey natal, informó su familia a la prensa estadounidense, aunque no se precisaron los motivos de su deceso.
Además de haber creado la música de gran parte de la filmografía del reconocido director, el músico también fue el autor del tema que acompañó la entrada de la antorcha olímpica en los Juegos de Barcelona ´92, y de canciones grabadas por Nina Simone y Nancy Wilson, entre otras.
El destino de Badalamenti cambió cuando David Lynch lo contrató para que diera clases de canto a Isabella Rosellini, a fines de que pudiera interpretar "Blue Velvet", un viejo éxito de Bobby Vinton, en el homónimo filme de 1986.
Badalamenti no solo logró que la modelo y actriz diera de inmediato con el tono de la canción, sino que se ganó la confianza de Lynch, quien le encargó algunas melodías para el filme y lo hizo aparecer en cámara en el rol del pianista que acompaña a Rosellini en la interpretación.
A partir de allí, el compositor se hizo cargo de la banda sonora integral de Terciopelo azul y forjó una sociedad con Lynch a nivel creativo.
Según contó alguna vez el propio Lynch, bastaba que le relatara alguna escena que tenía en mente para que el músico de inmediato encontrara la melodía perfecta para ella, e incluso el director era capaz de alterar su idea original si la banda sonora sugería algo distinto.
Twink Peaks, Corazón salvaje, Carretera perdida y El camino de los sueños son algunos de los tantos títulos a los que Badalamenti le puso música.
En ese plan, el artista se alzó con un premio Grammy por el tema de Laura Palmer, para la serie Twin Peaks, popularizada en la voz de Julee Cruise.
Nacido en 1937 en Brooklyn, en el seno de una familia italoamericana, Badalamenti comenzó a tomar clases de piano a los ocho años y a los pocos años ya se había recibido de profesor de música.
Antes de ser convocado por Lynch, escribió canciones que fueron grabadas por Nina Simone y Nancy Wilson, y trabajó en las bandas sonoras de algunas películas menores, además de dar clases de canto para actores.
Además de los filmes junto a Lynch, el músico también creó la banda sonora de otras películas como Pesadilla en Elm Street 3, Desnudo en Nueva York y La ciudad de los niños perdidos.