El escritor norteamericano Michael Connelly, que acaba de publicar la novela Sesión nocturna, sostuvo que "movimientos como el MeToo hacen que las cosas estén cambiando lentamente a mejor para las mujeres".
La historia es la primera de una saga y está protagonizada por la detective Renée Ballard.
Para el autor de La caja negra y El lado oscuro del adiós, "las dificultades de las mujeres para acceder a trabajos tradicionalmente masculinos, como el de policía, se hacen extensivas a las grandes administraciones y burocracias".
En Sesión nocturna, Connelly quería plantear "un personaje que, como mujer, tiene todo tipo de obstáculos que los hombres no tienen" y, en esa dicotomía, "se encuentra el argumento dramático".
Sin embargo, en diálogo con la agencia EFE, el autor aclaró que escribió la novela antes de que surgiera el movimiento MeToo en Estados Unidos y por tanto, no constituye "una declaración social".
"Tenía una persona real para inspirarme y ayudarme con el libro, y cualquier escritor aceptaría escribir acerca de una persona de la vida real que ha tenido una serie de experiencias", señaló.
Renée Ballard, la protagonista, lucha por abrirse camino en el departamento de Policía de Los Ángeles, tras ser relegada al turno de noche después de presentar una demanda por acoso sexual contra un superior.
Para crear a este personaje, Connelly se inspiró en Mitzi Roberts, una detective de homicidios que ya había colaborado con el escritor en los libros protagonizados por el también detective Harry Bosch.