Aníbal Lotocki declaró que "no es cirujano plástico" y que a la actriz y modelo Silvina Luna le explicó con "claridad" el procedimiento al que iba a someterse y "sabía bien lo que iba a ponerse".

El médico cirujano y especialista en nutrición con matrícula MN 90187, negó ser cirujano plástico en una entrevista en el noticiero Telenoche (El Trece), tras la internación de Luna en la unidad de terapia intensiva del Hospital Italiano, en el barrio porteño de Almagro, a raíz del agravamiento de su estado de salud.

"Mis pacientes saben que no soy cirujano plástico desde hace mucho tiempo", expresó y comentó que le explicó con "claridad" el procedimiento al que iba a someterse Luna y ella firmó un consentimiento que no estaba "en un idioma médico, sino con un lenguaje comprensible".

"Silvina vino hacerse un aumento de glúteos y darle forma a su silueta. Ella sabía bien lo que se iba a poner. Se había puesto antes con otro médico un producto que no le había durado", indicó y remarcó que "al mes de ponerse el producto volvió a ponerse más porque creía que no era suficiente".


Con respecto a las denuncias públicas por mala praxis en su contra de modelos y artistas, señaló que "no hay nexo causal del uso de metacrilato con lo que padecen y denuncian las pacientes" y que "el cuerpo médico forense determinó que lo que tiene Silvina Luna no tiene nexo causal con lo que yo le hice".

Así, hizo hincapié en que " los granulomas pueden producirse por cualquier producto que se inyecte en el organismo y yo he operado infinidad de pacientes que no tienen insuficiencia renal".

En tanto, indicó que el metacrilato era un producto "aprobado" para la colocación en los lugares del cuerpo "en glúteos en las cantidades y profundidades que lo coloqué", además "un producto antes de salir al mercado tiene un testeo clínico, y no dice que produce hipercalcemia, como este caso".

En febrero de 2022, Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, por lesiones graves y cinco de inhabilitación para ejercer su profesión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) porteño N° 28 luego de las denuncias efectuadas por Luna y otras pacientes damnificadas por mala praxis.

En el caso de la modelo, fue intervenida en octubre y noviembre de 2011 por Lotocki, que le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) y eso le generó una hipercalcemia que le produjo una insuficiencia renal aguda, según la causa.