“Ratched”, serie que funciona como una precuela para la historia de la sádica y manipuladora enfermera de “Atrapado sin salida”, estrena mañana a través de Netflix con un impactante despliegue visual y una villana lograda que, sin embargo, recuerda poco a la que llevó a Louise Fletcher a ganar el Oscar por la película de 1975.
Creada por Evan Romansky y Ryan Murphy, los ocho episodios de la primera temporada de la serie llevan muchas de la señas que hacen al estilo-marca-registrada de este último.
Ambientada en 1947, la serie retoma el tratamiento estético detallista, la puntillosa composición de época y el despampanante vestuario que un espectador espera del trabajo de Murphy ya desde sus tiempos en la señal FX y que sigue exhibiendo en esta etapa como generador de contenidos para el gigante del streaming.
El papel estelar de Mildred Ratched recayó en Sarah Paulson, quien tal vez a esta altura de su relación colaborativa haya superado el estatus de actriz fetiche para erigirse en una verdadera musa; acompaña a Murphy desde “Nip/Tuck” y desde entonces fue parte de “American Crime Story”, “Feud: Bette and Joan” y estuvo presente en ocho de las nueve versiones de la serie de antología “American Horror Story”.
Justamente, “Ratched” bien podría ser para el espectador desatento una historia más dentro de ese universo terrorífico, con el acento en el suspenso psicológico y en las sanguinarias explosiones de las pasiones homicidas.
La historia de la serie presenta a la enfermera del título en su arribo al Hospital Psiquiátrico Lucia State de California, más de una década antes de los eventos que se relatan en la novela de Ken Kesey que llevaría luego al cine Milos Forman -con una lluvia de galardones, entre ellos cinco premios de la Academia-.
Ya desde el inicio, la Mildred de Paulson muestra varias de las características que la hacían una antiheroína perfecta en "Atrapado sin salida", en particular su dotes para la manipulación y la predilección por los métodos de tratamiento más parecidos a la tortura.
Sin embargo, allí terminan las coincidencias, pues esta Ratched muestra cierto interés por el bienestar de los otros -claro que con una definición muy personal del concepto- que la fría versión de Fletcher no tenía.
Ratched consigue fácilmente, mediante la extorsión, el engaño y una actitud determinada, hacerse contratar en el hospital, con el propósito inicial de entablar contacto con Edmund Tolleson (Finn Wittrock), un paciente/prisionero que acaba de ser la portada de todos los diarios por asesinar a sangre fría a varios sacerdotes.
La sed de dominación de Mildred por sobre los demás tendrá como víctimas tempranas al director del centro asistencial, el Dr. Richard Hanover (Jon Jon Briones) y la jefa de enfermeras Betsy Bucket (Judy Davis), e influirá luego a otros personajes de este elenco de lujo, con figuras de la talla de Sharon Stone, Cynthia Nixon, Vincent D’Onofrio, Amanda Plummer, Rosanna Arquette y Corey Stoll, entre otros.
Según revelaron a la prensa especializada estadounidense, Murphy y Romansky idearon un arco argumental completo para la enfermera Ratched, que podría desplegarse en cuatro temporadas.
Cada una de las entregas mostrará a Mildred antagonizando a un nuevo paciente, y sobre el final su historia estaría lista para empalmar con la llegada a sus dominios de Randle McMurphy, que interpretara de manera brillante Nicholson en la película de Milos Forman, según publicó Télam.