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Flanqueado por Cersei y Khaleesi, sus mascotas, Tomás Boasso nos abrió la puerta de su casa de barrio Parque. Las perras toman el nombre de dos personajes de la saga "Canción de hielo y fuego" –más popularmente conocida por el título del primer libro, "Juego de Tronos"– pero en realidad a Boasso le tira más la poesía. Y la música. Cuando termina su horario como empleado de comercio, da talleres de escritura poética y compone alguna que otra melodía.
“La poesía es una partitura dentro de la literatura”, asegura. En el comedor hay tres bibliotecas llenas, y dos de ellas están dedicadas enteramente a los versos.
Reconoce que le cuesta prestar los libros –aunque hay uno que hace una década que no devuelve a su dueño– y prefiere “multiplicarlos”; muchos fotocopia y reparte en sus talleres.
En su momento, los poemas de Roberto Barros lo marcaron; sin embargo, advierte que ya no le gustan más. Cosas del tiempo.
¿Qué joyitas esconde entre sus repisas y qué libros recomienda?
