Eugenia "China" Suárez pasó este domingo por La Peña de Morfi y en un mano a mano con el conductor Jey Mammon reveló varias intimidades. Hablaron de sus inicios en los medios, el amor con Rusherking, su imagen y las amistades.
Sobre cómo llegó a convertirse en actriz, la también cantante recordó que fue un fotografo el que la empujó. “Yo era una caradura, no tenía vergüenza, nada, cantaba y bailaba. Mis hijas no son así, ellas son tímidas, yo nada que ver. El fotógrafo le dijo a mi mamá que me llevara a un cásting. Y ahí empezó mi carrera. En mi familia no había nadie que se dedicara a esto”, contó.
También reflexionó sobre la imagen que tiene la gente de ella, sobre todo después del Wanda Gate. “La gente ve una imagen mía de «come hombres» y no es”, respondió contundente. Y aprovechó el momento para hablar de las críticas que recibe sobre su maternidad: “A los hombres no les preguntan nunca qué hacen con sus hijos cuando se van a trabajar porque dan por sentado que se tiene que quedar con la madre”.
Luego llegó el momento de hablar de las amistades. “Para mis amigos soy un caso perdido. Me dicen lo que piensan, pero saben que si tengo ganas de hacer algo, lo voy a hacer aunque después me quiera matar”, contó. “¿Perdiste amigos con estas cosas?”, le preguntó Jey. “No sé si he perdido pero yo creo que he ganado en calidad, que es lo que nos pasa a todos cuando crecemos. Solo se queda cerca la gente que se tiene que quedar”, se sinceró sin dar nombres.
“Es bastante más difícil estar en los buenos momentos que en los malos momentos. En los malos he tenido mucha gente alrededor mío. Muchísima”, dijo al respecto y agregó: "No es tan fácil que la gente se alegre de los demás y ahí es donde estoy atenta".
Sobre su relación con Rusherking, Eugenia reveló: “Nos conocimos en una fiesta. Yo no lo conocía personalmente. Nada que ver. De hecho nunca había salido con alguien más chico, ni me había fijado. Tenía mucho prejuicio”.
“Tenía mucho prejuicio para conmigo. Tenía esa cosa de qué voy a hablar con un chico más chico. Esta es una tendencia de que los hombres son más inmaduros. Esa cosa de que tenemos de generalizar todo. Y me sorprendió muchísimo. Primero porque lo vi muy alto. Tuve esa primera reacción. Le dije a mis amigas, “¡Mirá Rusherking!”... No nos dimos bola esa noche”, relató.
“Teníamos un amigo Cupido de cada lado. Llevaban y traían. Él no me dio bola”. Entonces Jay Mamón quiso saber: “¿Alguna vez alguien te rebotó?”. Ella sin dudarlo respondió: “Pienso que no hay que avanzar si sabés que del otro lado no hay interés”.
“No hubo onda al principio. Me fui”, afirmó la China. “Después nos empezamos a escribir. Empezó él a escribir. No me acuerdo el primer mensaje. Me dijo que había sido muy mala onda. Es que no soy mala onda, le dije. No lo hice como estrategia. No sé... Fue muy lindo todo. A veces vuelvo para arriba. Busco las conversaciones. Soy muy pisciana. No borro nada. Bloqueo, sí”.
Entonces, el conductor preguntó: “¿Qué te atrapó de Thomás?”. “Es humilde, bueno. Tiene un corazón muy puro, ya no lo encontrás. No está contaminado. Es buen amigo, buen hijo. Tiene eso de la nueva generación que viene más livianito. Sin prejuicio. Viene más liviano, y a mí me enseña muchísimo. Además me da mucha paz. Que nunca sentí. Tiene que ver con el momento que estoy viviendo de mi vida”, respondió ella.
“¿Piensan tener hijos?”, quiso saber Jey. “Tres es un montón. No hablamos del tema de los hijos, todavía. No soy de proyectar y de hablar del futuro. Me encanta lo que estamos viviendo, somos muy felices ahora”.