El aislamiento preventivo y obligatorio para contener el avance del coronavirus no sólo modificó los hábitos cotidianos, sino también la sensibilidad. Por ejemplo, ruidos que antes estaban y se registraban de tanto en tanto, ahora están más presentes para algunas personas.
Pasa que tenés más tiempo y, por tanto, más chances de ir a los detalles. Algo de esto le pasó a Eugenia Suárez con su cocina.
La China estaba delante del horno que el envió un fabricante de regalo cuando notó algo distinto. En el frente y entre las llamas, a la actriz le pareció distinguir una figura.
“Chicxs, ¿ven una cara o terminé de enloquecer?”, escribió en una storie en su cuenta de Instagram con la captura del horno (y “el rostro”) en cuestión.