La película “Wajib”, de la directora palestina Annemarie Jacir, que evoca la difícil realidad del pueblo palestino a través del reencuentro tenso y crispado de un hombre y su hijo, ganó el último sábado el premio Astor a la Mejor Película de la Competencia Internacional del 32º Festival de Cine de Mar del Plata, que este año evitó los típicos festejos de la ceremonia de clausura por respeto a los tripulantes del submarino ARA San Juan.

En la ceremonia sólo se leyeron las listas con las películas y los artistas ganadores, que luego recibirían en privado, en otro salón, sus galardones. 

En el acto estuvieron presentes el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Ralph Haiek, el presidente del Festival, José Martínez Suárez, y su director artístico, el estadounidense Peter Scarlet.

Protagonizada por Mohammed Bakri, que a su vez se quedó con el Astor al Mejor Actor del certamen marplatense, “Wajib” elabora una aguda crítica política en una región en conflicto constante desde la perspectiva de un padre divorciado y profesor de escuela, y su hijo arquitecto, que arriba desde Italia luego de años en el extranjero, un reencuentro que produce numerosas tensiones entre ellos.

El jurado oficial integrado por la actriz argentina Érica Rivas entregó el Astor al Mejor Director a la alemana Valeska Grisebach por “Western”, el potente retrato de un hombre que llega a un pequeño pueblo de Bulgaria junto a los operarios alemanes de una obra de infraestructura, y el de Mejor Guión lo obtuvo el coreano Kim Dae-Hwan por “The First Lap”, la historia de una pareja de jóvenes coreanos tironeados por los mandatos familiares y sociales. 

El Premio Especial del Jurado fue para la película portorriqueña “El silencio del viento”, de Álvaro Aponte Centeno, un testimonio sobre el drama de los inmigrantes ilegales que escapan desde República Dominicana hacia Puerto Rico, mientras que la estatuilla a la Mejor Actriz fue para la noruega Eli Harboe, protagonista de “Thelma”, de Joachim Trier, que aborda el oscuro drama de una adolescente que detenta un poder mental sobrenatural.

El Premio a la Trayectoria fue para la actriz británica Vanessa Redgrave, protagonista de filmes como “Blow up” (1966) y “Expiación, deseo y pecado” (2007), que visitó Mar del Plata para presentar “Sea Sorrow”, su primera película como directora, filmada a los 80 años, en la que advierte sobre “el tremendo drama humanitario” de los refugiados que llegan a Europa desde Asia y África.

En la Competencia Latinoamericana el premio a la Mejor Película fue ex-aqueo para “Cocote”, del dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias, y “Baronesa”, de la brasileña Juliana Antunes, mientras que la Mención Especial del Jurado fue para “La telenovela errante”, la película del fallecido Raúl Ruiz, que terminó su viuda y montajista, Valeria Sarmiento.

El jurado integrado por el actor argentino Nahuel Pérez Biscayart, el español Lois Patiño y el alemán James Lattimer entregó el premio al Mejor Cortometraje Latinoamericano a “Duelo”, un filme del cubano Alejandro Alonso, mientras que decidieron otorgar una Mención Especial al cubano “El contramaestre”, de Alejandro Pérez.

En la Competencia Argentina, que este año demostró un gran nivel y variedad de propuestas, el premio a la Mejor Película fue para “El azote”, de José Celestino Campusano, que aborda -con un estilo inigualable que ya le es propio- el drama de un asistente social de Bariloche, que lucha por ayudar a encauzar las vidas de los estudiantes del colegio en donde trabaja, frente un entramado de corrupción, pobreza, drogas y abusos que los acecha.

En tanto, el premio al Mejor Cortometraje Argentino fue para “Y ahora elogiemos las películas”, de Nicolás Zukerfeld, que además compartió el Premio del Fondo Nacional de las Artes con “En la sorprendente era de la comunicación”, de Augusto González Polo, mientras que el Premio Work in Progress fue para el proyecto “Hebreos 13:2”, de Fernando Domínguez. 

Entre los premios paralelos no oficiales se destacan el de la Asociación de Directores de Cine (DAC) para “Estoy acá”, un documental sobre inmigrantes senegaleses que viven en la Argentina, realizado por Juan Manuel Bramuglia y Esteban Tabacznik, y el de la Asociación de Cronistas Cinematográficos, que otorgó una mención especial para “El silencio del viento”, del portorriqueño Álvaro Aponte Centeno, y un premio para “Wajib”, de la palestina Annemarie Jacir.

El premio de la Asociación de Directores de Fotografía de la Argentina (ADF) fue para el noruego Jakob Ihre por su labor en “Thelma”, de Joachim Trier, mientras que el Premio Argentores al Mejor Guión fue compartido por Manuel Abramovich, por “Soldado”, y Luis Bernardez, por “Los corroboradores”.

Por su parte, la Asociación Argentina de Estudios sobre Cine y Audiovisual (Asaeca) entregó su primer premio al ensayo “Pagados con la misma moneda. Apuntes para una cartografía de las primeras iniciativas de incursión en el mercado vecino entre argentina y brasil en los inicios del sonoro”, de Cecilia Nuria Gil Mariño.

El premio al Mejor Sonido entregado por la Asociación de Sonidistas de la Argentina (ASA) fue para Sofía Straface por su trabajo en “Soldado”, de Manuel Abramovich, mientras que hubo una Mención de Honor para Lena Esquenazi por su labor en el filme “El teatro de la desaparición”.

La Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas y Audiovisuales del Mercosur (Recam) otorgó el Premio Recam-Mercosur a “Una mujer fantástica”, del chileno Sebastián Lelio, mientras que la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) entregó el Premio a la Mejor Música a Emilio Haro y Gabriel Barredo por su trabajo para la película “Un viaje a la Luna”, de Joaquín Cambre.

Por su parte, la Sociedad Argentina de Editores (SAE) entregó su premios al Mejor Editor a Ernestos Felder, Hernán Rosselli, Agustín Rolandelli y Luis Bernárdez por su labor en la película “Los corroboradores”, y la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) otorgó sus premios a la actriz Elvira Onetto, por su papel en “Aterrados”, de Demian Rugna, y a Jorge Sesán, por su interpretación en “Al desierto”, de Ulises Rosell.

El Premio Signis a la Mejor Película fue para “Wajib”, de la palestina Annemarie Jacir, el Premio de la Asociación de Directores de Cine PCI fue para “Un viaje a la Luna”, de Joaquín Cambre, y el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) fue para “Soldado”, de Manuel Abramovich.