Autoridades de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y del Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofobia y el Racismo (Inadi) se reunieron este último jueves y remarcaron su preocupación de cara a la presentación de Roger Waters en Argentina. El show del músico británico tendrá lugar el próximo 21 y 22 de noviembre y los organismos se refirieron a gestos que consideraron ofensivos hacia la comunidad judía por parte del cofundador de Pink Floyd.
"Si Roger Waters comete un delito en la Argentina, va a tener las consecuencias que correspondan. Tiene que ser detenido y sometido a proceso como cualquiera", advirtió Jorge Knoblovits, titular de la Daia. Brindó estas declaraciones en el marco de una charla de "sensibilización sobre antisemitismo, comunicación y cultura", de la que participaron periodistas y profesionales del ámbito judicial.
"La Argentina es un país particular, especialmente distintivo. La matriz de convivencia que tiene no la tiene casi ningún país del mundo. El Inadi articula estas cuestiones junto con la Daia y otras comunidades, para que nuestra convivencia no esté alterada por ningún factor, en este caso como Roger Waters, que es un propagador del discurso de odio", indicó.
En la reunión, no solo mencionaron al cantante sino también, se mostraron imágenes del show que dio Waters en mayo pasado en el Mercedes-Benz Arena de Berlín. Allí, fue acusado y cuestionado por la comunidad judía tras usar un atuendo de estilo nazi durante el concierto: un abrigo largo negro y un brazalete rojo con dos martillos negros cruzados sobre un círculo blanco, vestimenta que ya usó en otros espectáculos.
Los símbolos son los que aparecen en el vestuario de la película de 1982, The Wall, basada en el álbum de Pink Floyd que lleva el mismo nombre. Además, durante el espectáculo, el artista apuntó a los espectadores con una ametralladora de utilería y también aparecieron en una pantalla los nombres de varias personas fallecidas, entre ellos, el de Ana Frank, la adolescente judía que murió en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Lucir símbolos, banderas y uniformes nazis está prohibido en Alemania. "Estamos investigando por sospecha de incitación al odio público, porque la ropa usada en el escenario podría usarse para glorificar o justificar el gobierno nazi, perturbando así la paz pública", dijo, en su momento, el portavoz policial Martin Halweg. Y agregó: "La ropa se parece a la de un oficial de las SS".
Tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y distintas organizaciones judías también cuestionaron al músico por el show.