Pasaron dos meses de la muerte de Laura, la madre de Darío Barassi y el actor se tomó un momento para despedirla con un sentido ritual. Además, compartió en sus redes sociales los detalles y fotos de su infancia. En la publicación, el actor explicó que cumplió con su última voluntad, pero que sintió que quería despedirla en uno de sus lugares preferidos: el mar.
“Mi vieja nació en San Juan. Tierra árida entre marrón y colorada, viento zonda que es caricia cálida, montañas majestuosas y sequedad dura. Más no se puede pedir, es bella mi provincia. Pero uno siempre anhela y busca lo que no tiene. En este caso agua. Y así fue como mi vieja desarrolló una fascinación con el mar”, escribió en un posteo de Instagram.
“Ella necesitaba el mar. Cada vez que podía, huía al mar y la veías disfrutar. Sus bikinis, su sapolan de zanahoria, su pucho, sus lonetas para la arena, sus caminatas, sus pies en el agua. Mi vieja es mar”, aseguró con fotos que muestran a la familia disfrutando de la arena.
Y sorprendió con una de sus clásicas anécdotas. “Las fotos que comparto son de un verano en la serena. Cuenta la leyenda, es decir, contaba mi vieja, que ese verano me perdieron. ¿Dónde carajo está el gorito? Aplausos, gritos y nada, yo no aparecía. Raro, con mi cuerpito dorado y generoso”, bromeó.
“En medio de la intranquilidad de mi familia, a un par de metros se escuchaban otra serie de aplausos y gritos, pero estos más festivos. Mi vieja se acerca, intrigada pero aún preocupada. Lo que vio fue una escena hilarante. La gente, según mi vieja, me estaba aplaudiendo a mí. Parece que ante la negativa de mi vieja a unas galletas con picadillo, salí a buscar alimentos por mis propios medios. Básicamente, bailaba clerico con cola y la gente me aplaudía y alimentaba. Y yo iba así carpa por carpa”, agregó e indicó: “Mi vieja entre orgullo, gracia y pudor me ofreció darme finalmente las galletas y volví con ella”, cerró.
A modo de cierre, explicó: “Me vine a Cariló un martes, para estar lo más que pueda en silencio. Pero también tenía otro objetivo. Necesitaba despedir a mi vieja en el mar. Su lugar. Era un poco su deseo, ella quería ser mar una vez que terminara esa lucha imposible contra el cáncer”.
“Después por motivos personales, eligió que su destino sea tierra sanjuanina junto a sus padres. Respetamos, compartimos y cumplimos su voluntad. Pero me quedaba este pendiente. Invente un ritual, vieja, y de alguna manera una parte tuya hoy se hizo una con el mar. Estaba solo en la playa, hacía un frío de cagarse, en mis auriculares sonaba Queen en tu honor, “I was born to Love u”, fue aleatorio el tema, pero parecía dedicado por vos al mar. En fin. Calma. Misión cumplida. Descansa tranquila viejita… Ya sos mar”, cerró el conductor.