Este jueves, como los recientes 13 de abril, se celebra el día internacional del beso. Y todo por una pegajosa razón: un día como hoy se consumó el ósculo más largo de la historia: 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
La dueña de este empalagoso record es una pareja tailandesa y la marca se consiguió en 2013 durante una celebración popular propia de Pattaya, Tailandia
Con el fin de evitar detalles escatológicos del tipo “¿y cómo fueron al baño es ese tiempo si tenían los labios pegados?”, sí conviene saber que cuando nos besamos usamos cinco de los doce nervios craneales o que un “kiss” bien dado es varias veces más efectivo que la morfina para reducir el dolor.
Menos extensos y más “artísticos”, la Historia reciente nos ha dado no pocos besos.
Por ejemplo, el primer ósculo registrado pertenece a un cortometraje de 1896 dirigido por Thomas Edison y titulado (valga la redundancia) The Kiss.
También están el encuentro de labios frente al Ayuntamiento de París y el “beso robado” (se dice que estuvo preparado) de Time Square que celebraba el fin de la II Guerra Mundial tras conocerse la noticia de la rendición de Japón. Este fue portada de la revista Life).
Y como en la Redacción de Rosario3.com compartimos un afecto particular por la música, siempre encontramos una excusa para armar una setlist. En este caso, dedicada al día internacional del beso.
Se aceptan sugerencias en los comentarios al pie. Ahora sí, dale play.