Con el show para prensa e invitados ofrecido el último miércoles por la cantante y compositora Lu Ferreira en la Sala Magnolio, de la ciudad de Montevideo, Uruguay se convirtió en el primer país de Latinoamérica que retoma los conciertos con público, tras la aprobación de un estricto protocolo.
La iniciativa avalada por el Ministerio de Salud Pública de Uruguay alcanza a bares y pubs que ya estén abiertos, y también a salas.
Entre otros puntos, el texto elaborado por el colectivo de productores, managers y salas "Uruguay es música", establece que la capacidad permitida se determinará a partir del cálculo de una persona cada cinco metros cuadrados.
La distancia mínima de dos metros deberá respetarse también sobre el escenario y entre los técnicos, y será obligatorio el uso de tapabocas, excepto en el caso de los cantantes, quienes en caso de ser dos no podrán hacerlo frente a frente.
En tanto, el espacio entre los músicos y el público deberá ser de al menos cinco metros, mientras que en caso que haya mesas no podrán ser ocupadas por más de cuatro personas.
Finalmente, se establece que todos los shows deberán finalizar a la medianoche.