Mientras Jorge Lanata pelea por su vida, este jueves, Sara Stewart Brown, exesposa del conductor y madre de su hija Lola, anunció que usó un poder que él le había dado tiempo atrás para revocar el que tiene la actual mujer del conductor. Así las cosas, en las últimas horas, Elba Marcovecchio le respondió mediante una carta documento.
Según contó Stewart Brown en un texto publicado en sus redes sociales, decidió usar el poder que le había otorgado Lanata con la intención de revertir la decisión de Marcovecchio de suspender a empleados que trabajaron para Jorge durante más de 20 años.
La abogada, casada desde abril de 2022 con Jorge, utilizó sus redes sociales para redoblar la apuesta y le respondió con un duro descargo.
"Una vez más me veo obligada a defenderme ante los inmerecidos ataques y tergiversaciones públicas que nada tienen que ver con la verdad. Resulta inverosímil que haya quienes tengan fuerzas y ansias de rivalidad en este momento donde Jorge pelea por su vida como nunca antes", empezó.
"No he sido yo quien ha iniciado este doloroso enfrentamiento, cuyas razones solo reflejan lo que alguna vez me dijo Jorge: «Se van a matar por la plata». Se quedó corto. Al menos yo jamás hubiera imaginado que para tal fin llegarían a pedir la determinación de capacidad de su propio padre, el periodista más brillante de la Argentina. Sus actos hablan más por ellas", siguió.
"Por respeto a Jorge elijo no hablar y solo me limitaré a salvaguardarme de sus ataques y cumplir con lo que Jorge me encomendó. Ruego que pronto sea él quien pueda defenderme, como tantas veces se vio obligado a hacerlo ante ellas y otros. La verdad siempre nos alcanza, siempre", cerró la letrada.
Por otra parte, la carta de documento que le envió Marcovecchio a Sara Stewart Brown consigna: "Su comportamiento lejos de la hidalguía que la guió en el año 2016 encierra una actitud de irrespeto de las decisiones libres que ejerció Jorge, por ejemplo casarse y otorgarme un poder para que dirija el barco en su ausencia".
"Lamento profundamente que se arrogue facultades que no le pertenecen, entre ellas cuestionar los actos conservatorios del patrimonio de mi marido que me fueran confiados por ser su esposa por el poder otorgado y por ser cotitular de la cuenta bancaria. Procuré ajustar costos para seguir pagando su opulenta cuota alimentaria en su integridad sin siquiera reducirse... En conclusión, rechazo su revocación de poder cuyo único fin es económico", agrega.