La investigación judicial sobre la muerte de Diego Maradona y la herencia del ex futbolista son –desde el fallecimiento de El Diez– tema recurrente en distintos programas de televisión.
Sentados en la mesa de Polémica en el bar, Rocío Oliva y Mauricio D'Alessandro se refirieron al documental de Infobae que muestra los últimos días de Diego. En el mismo, se exponen fotos, audios y chats de WhatsApp de Matías Morla, Leopoldo Luque y Víctor Stinfale entre otros nombres cercanos al ex DT de la selección argentina.
Luego de escuchar algunos comentarios de Rocío Oliva (última pareja de Diego) y Mauricio D’Alessandro (abogado de Morla), Claudia Villafañe decidió romper el silencio.
“La verdad que dije que no iba a hablar porque no me interesaba polemizar con nadie, pero no puedo seguir escuchando las barbaridades que están diciendo. La verdad que no es justo”, comenzó la madre de Dalma y Gianinna.
“No entiendo que después de los audios que dejaron en evidencia todo lo que le estaban haciendo a Diego puedan seguir hablando de años pasados o meterme a mí en el medio de que me entregaron el cadáver", siguió.
“Yo no hice nada que no estuviera avalado por los cinco hijos de Diego y por la familia, por las hermanas y por todos los que estaban. Yo no me tomé ninguna atribución de ningún tipo”, dijo Claudia sobre los dichos de Oliva quien asegura “no le permitieron entrada al velorio”.
Sobre este punto, abundó: “Pregúntenle a Stinfale que fue el que me vino a preguntar a mí y yo le contesté que no tenía nada que ver ni podía tomar ninguna decisión”
"Ella (por Rocío) me conoce muy bien, como todos los que están ahí que saben quién soy. Y si la gallina de los huevos de oro se les murió a todos ustedes o a todos los que están ahí defendiendo lo indefendible, me parece que están muy equivocados. Porque yo no hice nada de lo que no correspondía”, afirmó Claudia.
Y agregó: “Tengo llamadas de Diego del día domingo 21 de noviembre en mi celular, para que vean que sí hablaba conmigo. Que no lo hiciéramos público y no saliéramos a contar todo lo que hacíamos cuando nos juntábamos en la casa de mis hijas o lo que sea, eso no quiere decir que no habláramos aunque tuviéramos juicios de por medio. Sabíamos separar muy bien las cosas. Y Rocío lo sabe muy bien. Nos juntábamos para los cumpleaños y para las fiestas. Sabíamos dividir muy bien todo. Y yo no tengo que darle explicaciones a nadie de todas estas cosas”.
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