Brad Pitt rompió el silencio tras su divorcio de Angelina Jolie y en una entrevista que brindó a la revista GQ se refirió a su problema con el alcohol. El actor consideró que su adición le trajo serios inconvenientes en su vida y fue uno de los principales factores de su separación.
Los problemas de alcoholismo del galán salieron a la luz, después de que trascendió que su ex esposa le pidió que se comprometa con un tratamiento de rehabilitación para poder ver a sus hijos. "Bebía demasiado. El alcohol se convirtió en un problema. No recuerdo ni un día desde que salí de la universidad en el que no hubiera estado bebiendo o tomado algo", confesó Pitt y agregó: "Cuando formé mi familia detuve todo, excepto el alcohol. Incluso este último año estuve bebiendo demasiado. Me di cuenta que se había convertido en un problema".
El actor reconoció que la separación de Angelina lo sumergió en una profunda depresión a tal punto que abandonó su mansión en Los Ángeles y se fue a vivir a un pequeño departamento prestado: "Era muy triste estar aquí en mi hogar al principio, así que me fui y me quedé en el piso de un amigo, un pequeño bungaló en Santa Mónica".
"Tengo una bodega y me gusta mucho el vino, pero ya no tomo, solo bebo jugo de arándanos y cuento con la ayuda de una terapeuta matrimonial y de familia. He pasado por dos psicólogos hasta encontrar la correcta", concluyó.