Axel lanzó lanzó su primer disco titulado La clave para conquistarte en 1999. Desde entonces ha sido reconocido con múltiples galardones, entre los que se destacan el Gardel de Oro, premios MTV Latinoamérica, Heat Latin Music Awards y Kids’ Choice Awards. En 2004 publicó Amo, un álbum que lo posicionó en los primeros puestos de las radios de América Latina. Rápidamente llegó Hoy, y presentó esas canciones en 200 recitales. Pero el éxito no le garantizaba la felicidad y por primera vez habló de los momentos más oscuros de su vida. 

El álbum Universo, que convocó a más de 800.000 personas en conciertos, lo consolidó como uno de los artistas más importantes de Argentina y el sencillo Celebra la Vida fue un éxito en radios de habla hispana. En 2011 lanzó Un nuevo sol, que fue disco de oro y platino en Argentina, y se presentó en importantes escenarios de Latinoamérica. Fue jurado en programas de televisión  y colaboró en causas sociales, ambientales y acciones solidarias que lo llevaron a cantar frente al papa. 

Sin embargo, en 2019 recibió una denuncia por acoso sexual y su vida cambió por completo. Puso en pausa sus shows y tras presentar pruebas, quedó sobreseído pero con una profunda depresión. "Cuando miré para atrás dije: «¿Por qué me pasa esto?» Es como si te digo ahora: «Te denuncio porque incendiaste un auto» y vos te estás defendiendo de algo que nunca hiciste. Yo miré para atrás y dije: «Yo nunca hice esto. ¿Por qué me pasa?»", dijo y agregó: "Lo que realmente pasó es que fue una denuncia, primero empecemos por ahí, porque después la gente dice: «¿Y todas las denuncias?» Y no. Yo tuve una sola denuncia". 

Y recordó cómo se enteró de la denuncia realizada por una mujer de Río Negro. "Yo me entero caminando por el campo. Me llama quien era en ese momento mi mánager y me dice que como está el contexto social, a veces se busca alguien impecable para decir «algo tiene que tener»”. Yo no entendía lo que me estaba queriendo decir", contó. 

Y señaló: "Yo no soy impecable ni tampoco me quiero hacer el impecable. Soy un ser humano común y corriente con un montón de defectos, pero la imagen que en ese momento la gente tenía de mi era: «Axel es un divino», «Es la familia Ingalls», «Le gusta la huerta, vive en la montaña, ama a los animales, trabaja en fundaciones, le canta al amor y a la vida», entonces la mínima manchita se ve como algo gigante. Fue perfectamente armado. ¿Qué hice a partir de ahí? Como haría cualquier persona que es inocente, me puse a disposición de la Justicia y que se expida. Cada vez que me llamaron estuve ahí, lo que hice fue dejar de salir en los medios a propósito. La gente en un momento dijo: «Se esconde» y no. Yo no me escondí nunca". 

Luego explicó que la denuncia de "abuso sexual simple es incomprobable porque no hay, quiero ser bien técnico, no hay genitalidad ahí" y agregó: "Entonces, cuando pasó lo que pasó, como denunciante tenés que presentar seis testigos en Argentina. Estoy contando lo que nunca conté, pero está bueno decirlo claramente. Esos seis testigos la contradijeron a la chica y eran sus amigos. Todos dijeron lo contrario a lo que ella estaba diciendo". 

"Los seis la contradijeron. No la quiero tampoco salir a matar a ella porque es víctima del sistema como todos y no estoy diciendo que es una mala mina, ni la conozco, de hecho. Después, cuando hacen la pericia psicológica, que me la hicieron a mí y a ella, a mí me dio perfecta y a ella le dio todo mal. Todo, el cien por ciento de las cosas le dieron mal. ¿Sabés que le dio bien? Que no sufría de amnesia", remarcó. 

Además, señaló que "a partir de ahí, como era noticia, decían: «hay cuatro más, hay ocho más y diez más y nunca salió nada». Era gente hostigándome. Esas mismas personas que salían por los medios diciendo hay más, eran los que llamaban por privado y decían: «quiero tanta plata si querés que deje de hablar de vos»”.

El músico contó que algunas personas cercanas a él se alejaron luego de la denuncia, que tuvo que suspender shows y con la pandemia de por medio, "algo que se resolvía en seis meses, demoró dos años". Por otro lado, detalló cuánto lo afectó económicamente: "Pude estar cuatro años viviendo de ahorro y mi nivel de vida no cambió. Pero sí dejé de laburar un tiempo largo, pero ahora estamos laburando muy bien de vuelta y agradezco a mucha gente que confía en mí". 

Fue entonces cuando habló de la depresión que vivió. "Era la primera vez que me pasaba. Yo siempre fui un tipo de que celebra la vida, entre mis amigos siempre son el que más arenga, si alguien estaba triste, yo estaba ahí para levantarle el ánimo y ver las cosas buenas de la vida. Sigo siendo así, con la diferencia de que yo era mucho más idealista y hoy soy un poco más realista", dijo. 

"Eestaba desganado. No hay una explicación y eso es lo peor porque si sabes el por qué tratás de modificarlo de alguna manera. Entonces, llamo a mi psicólogo y le digo: «me pasa esto y yo no soy así. Me conocés hace años». Y él me dijo: «Permititelo porque es parte de este proceso de crecimiento que estás teniendo, que te hace ver la vida de otra manera, que te hizo pasar por un tamiz tu entorno, tu grupo de trabajo, tu familia, tus amigos, saber quién es quién, quién está en las buenas y quién en las malasv", recordó y sumó: "En un momento estaba tan mal que hasta dormía en el piso. Ni me levantaba a dormir en una cama, dormía en un colchón en el piso, lloraba un montón y mi única salvación, mi rescate era poder abrazar a mis hijos. Ellos eran chiquitos y yo decía tengo que estar bien por ellos”.

El compositor confesó que llegó a pensar "lo peor de lo peor" y que se preguntó para qué seguir "si no hay salida". Pero encontró la fuerza en sus hijos. "Yo tengo cuatro: Águera, Aurelia, Fermín y Gregorio. Lo importante siempre es ir a mis hijos. Si llego a un extremo de estar muy mal pienso en ellos y todo se va calmando. Es mi propósito", confesó.