Como siempre digo en este tipo de artículos, no se preocupen señores agentes de viajes, la tecnología no los reemplazará, seguramente deberán adecuarse a las nuevas tendencias, algo que ya está sucediendo. Sin embargo, hay que considerar que las nuevas herramientas que están al alcance de las manos de cualquiera son bien útiles para que los aventureros se salteen el paso por una de sus oficinas y lleven adelante su viaje idílico con un smartphone, simplemente.
Mientras que el viajero de aventuras de antaño llevaba consigo una mochila con lo propio para vivir una gran experiencia sin límites de tiempo, un libro de notas para registrar todo lo que pueda ver y contar, una cámara de fotos, un par de rollos de fotos y dinero, el viajero millennials resume todo ese equipaje en un aparato que sólo debe tener una batería cargada y conexión wifi cada tanto. El mismo aparto puede ser el que le permita encontrar en dónde comenzará la aventura, inclusive podría planificarla por completo desde un celular.
Para que todo esto suceda hoy no es necesario ser aventurero, puesto que el turista millennials planifica y realiza a menudo sus viajes por medio de Internet, más exactamente desde las redes sociales. Es el caso de estudiantes de intercambio, empleados y empresarios.
Viajar de verdad vs la sensación de viajar
Internet nos provee de una magnífica opción y es que quienes no pueden viajar a su destino soñado, por la razón que fuere, pueden hacerlo en la actualidad de una manera simulada, por medio de Google Maps o de las fotos que otras personas que sí viajan, comparten en sus redes sociales.
Según el estudio realizado por Booking.com muchas personas se animan a realizar sus viajes a destinos desconocidos por medio de lo que ven en las redes sociales de amigos. Aún más, esta acción a gestado la creación de grupos y páginas en redes como Facebook en donde quienes los desean se reúnen virtualmente para compartir las experiencias de un destino y así animar a quienes no han concretado ese viaje a que vivan y, por qué no, también compartan sus propias vivencias.
En el estudio de Booking.com este tema mereció su propio análisis puesto que la “sensación” de viajar afecta emocionalmente a los millenials que, prácticamente, viven una vida paralela en las redes sociales. El 45 asegura que sus contenidos les hacen sentir que todo el mundo viaja menos ellos, mientras que el 44% cree que se pierde experiencias de viaje. Un 46% de los encuestados siente celos de ver los viajes que hacen los otros, al tiempo que el 34% afirma que tras ver lo que otros hacen en sus viajes se animan a probar nuevas experiencias en los mismos destinos con el fin de compartir fotos y videos que expongan otra cara del mismo vieje.
Así las cosas, de leer los libros de viaje, cuentos e historias que surcan la realida y la ficción, pasamos a leer recomendaciones en bitácoras de viajeros, luegos blogs y más tarde redes sociales, ciberespacios en donde se viven más aventuras que las propias de un viaje, según está demostrando este estudio que acabo de mencionar.
La originalidad antes que un buen destino
Si te doy a elegir entre un lugar paradisíaco con las clásicas postales del sol bañando de un amarillo anaranjado el mar, o la vista agreste desde una ventana de un rústico parador en medio del Amazonas con un grupo de exploración, y elegis la segunda opción, pues entonces es probable que estés dentro del grupo de millennials que tras planear ese viaje no ve la hora de tomar una foto con su celular y hacer una historia en Snapchat o un Facebook Live o un Periscope, con el aquí y ahora de un viaje inolvidable.
Estos viajeros virtualmente desesperados por contar lo que están haciendo a un grupo de gente que quizás ni conocen muchas veces eligen viajar a lugares desconocidos y con ninguna seguridad de pasarla bien, tan sólo por compartir en sus redes sociales algo mucho más desafiante y dificil de volver a vivir que lo que sus contactos hayan podido mostrar antes.
El mismo estudio que comenté más arriba asegura que el 43% de los encuestados fueron animados a vivir nuevos viajes luego del primero, el 45% quiere ser más aventurero en sus nuevos viajes y que la mayoría elije conducir su propio auto, o rentar uno, para atravesar un destino como un lugareño. En cuanto a cuán osadas pueden ser las experiencias, los millennials se la pasan buscando y compartiendo en redes sociales viajes en auto, en bicicleta, tours eco friendly, espirituales o de voluntariado. ¿Has encontrado algún parecido con tus gustos como viajero?