La filmación de un bautismo ortodoxo en Rumania se volvió viral en las redes sociales por la violencia del sacerdote con un recién nacido que no paraba de llorar. Familiares del pequeño tuvieron que intervenir para que no resulte lastimado.
En el video que publicó el sitio web RT Español se puede ver al sacerdote alertado por el llanto del bebé. Como intervinieron familiares al ver que le presionó fuerte la boca para hacerlo callar, el religioso se molestó colocó al nene en una mesa y se tiró de la vestimenta, lo que suponía que iba a dar por finalizada la ceremonia.
Luego, decidió volver a agarrar al bebé, le tapó la boca y lo sumergió en el agua bendita. Cabe resaltar que los bautismos ortodoxos requieren que los recién nacidos sean metidos en el agua bendita tres veces de la cabeza a los pies.