Vecinos del edificio de calle Laprida 972, que sufrió un incendio que dañó en importante medida su estructura general en febrero de 2016, fueron este miércoles al municipio. Se reunieron con la intendenta Mónica Fein y los secretarios General del municipio, Pablo Javkin; y de Planeamiento, Pablo Ábalos.
Durante el encuentro, los funcionarios del municipio manifestaron a los damnificados el compromiso de profundizar el acompañamiento que se viene realizando en el proceso de reconstrucción del inmueble siniestrado, que a un año del siniestro sigue deshabitado.
La Municipalidad informó a través de un comunicado que estuvo involucrada en el trabajo de elaboración del informe técnico con la Universidad Nacional de Rosario (UNR); del financiamiento a través del Banco Municipal y ahora, asume el compromiso de “facilitar los pasos previos a la reconstrucción del edificio”.
Durante la reunión de este miércoles, la intendenta indicó que el Ejecutivo entiende a la obra de reconstrucción de la torre céntrica como un proceso excepcional, y es por esto que manifestó que el municipio “va a simplificar” la tramitación de los permisos de obra y todos aquellos procesos administrativos que incumben al Estado local y prestar toda la colaboración para evitar demoras administrativas en el proceso inmediatamente anterior al inicio de los trabajos.
“Estamos junto a estos vecinos desde el momento en el que sufrieron este hecho tan lamentable y no los vamos a dejar solos”, aseguró la intendenta tras el encuentro.
Por eso, “ponemos a disposición nuestra colaboración en cuanto a nuestras competencias, y por ello vamos a simplificar las tramitaciones para que cuando consideren empezar los trabajos no tengan inconvenientes que demoren la reconstrucción”, prosiguió la titular del Ejecutivo.
“Queremos poner todo lo que sea necesario desde el Estado municipal para que rápidamente puedan culminar los trabajos y recuperar cada uno de estos vecinos su vivienda y recomponer sus hogares”, concluyó Fein.
Luego del incendio, que se cobró la vida de dos vecinos que habitaban el edificio, el municipio se hizo cargo, a través de la Secretaría de Obras Públicas, de las tareas de apuntalamiento de la estructura de la torre, con trabajos de encamisado de cinco columnas ubicadas en la planta baja del edificio.
En tanto, el Banco Municipal creó una línea de créditos blandos, a tasa preferencial, para asistir financieramente a los damnificados por el incendio del edificio en la recuperación de sus bienes.