Más de 700.000 Rohingyas, de los cuales cerca de 400.000 son niños, huyen de la violencia desatada en Myanmar y, desde agosto de 2017, llegan a Bangladesh en busca de refugio, alimentos, agua potable, saneamiento y atención médica. Muchos de los chicos fueron separados de sus familias y traen con ellos terribles recuerdos y experiencias: asesinatos, violencia y sus pueblos enteros incendiados.
Al llegar al campo de refugiados, Monzur dibujaba lo que había sucedido en su pueblo, y nos cuenta lo que tuvo que vivir: “Mis hermanas estaban jugando con sus amigos cuando llegaron los militares y las mataron. Recién ahora estoy empezando a olvidar cómo nos golpearon y mataron a tanta gente”.
A pesar de que el Gobierno de Bangladesh está respondiendo a la masiva llegada de refugiados, los Rohingyas se encuentran en una situación dramática. Muchos viven en campamentos temporales o asentamientos improvisados, donde no cuentan con acceso a agua, saneamiento ni servicios de salud, y enfrentan un futuro incierto.
La temporada de huracanes y del monzón (fuertes vientos) ponen en peligro la vida de miles de chicas y chicos, transformando esta situación en una crisis humanitaria: campamentos inundados, viviendas arrasadas por los deslizamientos de tierra, brotes de enfermedades debido al consumo de agua contaminada, entre tantos otros peligros que deben enfrentar.
UNICEF trabaja contra reloj para asistir a los niños y sus familias afectadas por esta emergencia a través de la provisión de agua potable, servicios de higiene y saneamiento, vacunas, apoyo psicosocial y espacios educativos dentro de los campos de refugiados.
Julián Weich presentó este viernes en De 12 a 14 el trabajo que realiza UNICEF en Bangladesh para proteger a los chicos y chicas afectados por esta emergencia. Gracias al apoyo de más personas solidarias, UNICEF podrá continuar brindando respuestas rápidas y eficientes durante las crisis humanitarias.
El Tres y UNICEF, juntos para que esta primavera llegue a más chicas y chicos. Ingresá ahora en unicef.org.ar/dona y doná mensualmente con tarjeta. El futuro de los chicos es hoy, mañana puede ser muy tarde.