Una nutrida pero sobre todo sentida “Marcha de las antorchas” se llevó a cabo este jueves en Rosario para exigir al Estado que se esclarezca el fallecimiento de María de los Ángeles París, la bibliotecaria que en circunstancias poco claras murió a principios de este mes en la comisaría 10ª.
Erica, la hija de la víctima, dijo a Telenoche (El Tres) sentirse “triste y acompañada” y planteó la duda que recorrió a todos los presentes: “¿Qué le pasó a mi mamá en esa comisaría?”. Claudia, hermana de María de los Ángeles, añadió que los policías no la dejaron verla cuando estuvo detenida: “La mataron en la comisaría”.
Gustavo Teres, de Amfasé Rosario, resumió las “irregularidades” del caso: “Fue a hacer una denuncia, termina esposada y muere”. Los abogados explicaron que la familia se presentó como querellante y que más allá de las preguntas sin respuesta lo claro es que hubo “privación ilegítima de la libertad” y una “muerte en custodia”.
Convocada por Amsafé y con la adhesión de otros gremios y organizaciones, además de muchos ciudadanos, la movilización unió por la tarde los Tribunales provinciales con la plaza San Martín, frente a la sede local de la Gobernación de Santa Fe.
Además, los delegados de Amsafé Rosario resolvieron esta semana que el gremio local sea querellante en la causa que investiga el hecho.
La manifestación de este jueves se realizó luego de suspender las clases desde media tarde en escuelas públicas, a fin de contar con la mayor participación posible en el reclamo en las calles.
En la previa, Guillermo París, hermano de la mujer, negó que ella tuviera problemas de salud preexistentes y cargó con dureza contra el accionar del personal de la seccional 10ª. “La policía actuó como si hubiéramos estado en la época del proceso”, dijo.
María de los Ángeles París trabajaba como bibliotecaria en las escuelas Gurruchaga y Técnica 464 (ex Técnica 2). El miércoles 3 de mayo, luego de salir de la Técnica a las 18.30, hizo unas compras por la zona y tomó un taxi para su casa.
Cerca de las 21 ingresó a la comisaría 10ª (Darragueira 1158), supuestamente para hacer una denuncia contra motochorros que la asaltaron. “Luego se sucedieron hechos muy confusos y nuestra compañera murió encerrada y esposada en el interior de la comisaría”, lamentaron desde el gremio docente, que considera que “lo ocurrido es gravísimo y no puede quedar impune”.