Un procedimiento de control vehicular tuvo un final distinto. Cuando terminó el trabajo y los responsables se preparaban para irse, una agente municipal se distrajo al volante y chocó contra un patrullero en el que estaban dos policías. No hubo que lamentar heridos pero sí algunas roturas en ambos vehículos.
El 30 de mayo pasado, a las 16.30, terminaba un operativo vehicular realizado entre la Municipalidad y la Policía de Rosario en inmediaciones de Circunvalación y Ciudadela. En el lugar estaba estacionado un patrullero en cuyo interior había dos uniformados. Una agente municipal se proponía dejar el lugar por lo que subió a su auto particular, un Peugeot 308 color gris.
Según trascendió, soltó el volante del coche para saludar y miró hacia atrás, un momento de distracción que le costó caro: impactó contra el auto policial, en la parte delantera del lado del acompañante.
Ninguno de los involucrados sufrió lesiones pero sí hubo que lamentar severas roturas en ambas unidades. Intervino la sub comisaría 20ª.