Quienes pasen por el Museo Castagnino notarán que sus paredes externas están pintadas de negro. Donde predominaba un claro color piedra, ahora se impone la oscuridad del neutro. No se trata de un cambio estético permanente sino una modificación que obedece al espíritu de “La noche de los días”, una intervención urbana de la artista Mariana Telleria, enmarcada en la muestra “Ampliación”.
La directora del Castagninio, Marcela Römer, confirmó en diálogo con el periodista Federico Aldaz (A Diario, Radio 2) que el negro en las paredes es parte de una obra artística de Telleria, que a su vez integra “Ampliación”, una propuesta que se inicia el próximo 12 de septiembre.
La idea de oscurecer los muros del tradicional museo tienen que ver con la posibilidad de extender sus límites, borrar sus fronteras. Römer explicó que la iniciativa busca que, apenas baje el sol y llegue la noche a la ciudad, el inmueble se confunda con el cielo y así, queden atrás sus bordes.
Las paredes del Castagnino permanecerán así, pintadas de negro,a lo largo de 6 meses.
El blog de Ampliación ofrece más explicaciones a la modificación del museo: “Pintar el Castagnino de negro es un llamado de atención: aquí hay un museo, aquí pasan cosas. El diálogo entre las dos sedes aumenta su volumen y se hace oír porque, cambiado el blanco de los silos por colores, tornar el blanco del museo en negro es una señal visible de ese diálogo”, señala el sitio oficial de la muestra.
