“Lo importante no es haber caído nunca, sino levantarnos cada vez que caemos”. Fabricio Zulatto escribió la frase junto a una foto suya que subió a Facebook.
Su perfil en la red social lo muestra en general sonriente, con su novia, con la camiseta de Newell's.
Fabricio era fanático del equipo del Parque, donde jugaba Futsal. Definía el Coloso Marcelo Bielsa como su “lugar en el mundo”. Pero fuentes del club aclararon que no tenía participación en la vida política de la institución. Sí dijeron que solía participar de pintadas rojinegras. En las redes sociales compartió muchas fotos y videos de murales leprosos.
Era un pibe de clase media, que según el padrón de Newell's tenía domicilio en el barrio de Pichincha, aunque allegados dijeron que estaba viviendo en la zona del casino. Tenía una hermana melliza.
De más chico iba al club Gimnasia y Esgrima de Rosario. Jugó varios años al fútbol allí, antes de pasarse al Futsal de Newell's.
Hizo la secundaria en el colegio Brigadier López, una escuela privada ubicada en Oroño entre Rioja y San Luis. Allí conoció a algunos de sus mejores amigos, todos conmovidos por su muerte. Hasta hace unos meses trabajaba en zona sur.
¿Cómo llegó un chico así al lugar donde fue encontrado su cadáver, en una de las zonas más pobres de la ciudad? ¿Fue por su cuenta o lo llevaron? ¿Por qué? Son algunos de los misterios a desentrañar ahora por la investigación.