Un árbitro de futsal estuvo secuestrado seis horas en el baúl de su auto, después de dirigir un partido el domingo pasado.
Se trata de Lucas Cueto Viñas, que fue interceptado en la zona de Merlo, en provincia de Buenos Aires, y liberado en Luján seis horas después.
Viñas, que también se desempeña como juez de línea de la B Metropolitana, había dirigido el encuentro entre Deportivo Hurlingham y Alvear por la segunda división de futsal.
Lo capturaron depués de que dejara a un compañero en la estación de San Antonio de Padua. Allí fue abordado por un Ford Fiesta y una moto: dos hombres armados se subieron a su Peugeot 307.
Durante más de una hora, los secuestradores se comunicaron con la familia de la víctima para fijar un monto para el pago del rescate.
Cueto Viñas permaneció durante una hora en el asiento trasero del auto y, cuando se encontraban en la localidad de Moreno, los captores lo ataron de manos y lo encerraron en el baúl. Luego viajaron 58 kilómetros y en la localidad de Carlos Keen, partido bonaerense de Luján, los delincuentes lo dejaron maniatado y huyeron. La Policía lo rescató cerca de las 6 del lunes, tras escuchar los gritos de auxilio que emitía desde el interior del vehículo.
En diálogo con Clarín, la víctima relató que fue agredido "con algunos cachetazos" pero aseguró que está bien y que cuando se encontraba dentro del baúl "no escuchaba nada, no sabía qué hacían, ni con quién hablaban. No veía por dónde me llevaban", contó.