En medio de la conmoción que provocaron los nuevos ataques contras las instituciones democráticas de Rosario, Fiscalía informó las pocas certezas que tiene el inicio de la investigación.
El vocero Sebastián Carranza aseguró que si bien los siete impactos de bala no dieron contra el inmueble oficial de Montevideo 1968 sino a casas vecinas, “obviamente es tomado como un hecho contra la Fiscalía”.
En segundo término, las cámaras de seguridad confirmaron que se repite el modus operandi de los atentados anteriores: dos personas en una moto pasan frente al lugar y abren fuego.
Además de la mecánica, se replican ciertos elementos: el uso de balas calibre 9 milímetros y las características de la moto (una enduro que no está claro si es la misma empleada en ocasiones previas).
Carranza confirmó también que la custodia de Fiscalía -ya atacada meses atrás- estaba presente pero en el interior del lugar. No había un patrullero en la puerta. Ese efectivo policial fue quien escuchó las detonaciones y dio inicio a las actuaciones policiales posteriores.
El vocero primero y el fiscal Matías Edery, más tarde, confirmaron a El Tres que existen medidas en curso pero no adelantaron detalles de las mismas.