A finales del año pasado, Maria Ines Candido da Silva, una mujer de 36 años oriunda de Brasil, tuvo un accidente en el restaurante en el que trabajaba como moza, cuando una pipeta de gas le explotó muy cerca, dejándole quemaduras de segundo grado en el cuello, el brazo y parte de su cara, según publicó el portal elespectador.com.
Un grupo de científicos del Núcleo de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (NPDM) de la Universidad Federal de Ceará (UFC) se enteraron del caso y le ofrecieron a la mujer utilizar una técnica revolucionaria para la medicina: piel de tilapia para curar sus quemaduras y hacer menos doloroso el tratamiento. Sería la primera vez en la historia en que se utiliza la piel de un animal acuático para este tipo de procesos médicos.
"Hemos estado trabajando en este proyecto durante más de dos años y creemos que llegará el momento en que esta ayuda curativa, viable y de bajo costo, será usada para hacer una diferencia radical a miles de víctimas de quemaduras en países en desarrollo y pobres, ahorrando tiempo, costos en medicamentos y horas de dolor", le dijo a The Sun, el Dr. Marcelo Borges, uno de los cirujanos plásticos que hacen parte del equipo.
Antes de que la piel de las tilapias sea utilizada sobre la piel de la víctima, los científicos eliminan las escamas, el tejido muscular, las toxinas y el olor a pescado. Los investigadores estiran y cortan la piel del animal en tiras de 10 cm x 20 cm, que luego se almacenan en bancos de refrigeración, a una temperatura de entre 2 y 4º C, donde pueden pasar hasta dos años.
El resultado es una piel flexible y fácil de moldear en una herida, que no tiene que cambiarse tan seguido como ocurre con los vendajes tradicionales, alta en colágeno tipo 1 y húmeda, lo que ayuda a acelerar la cicatrización.