Médicos holandeses realizaron un experimento administrándoles viagra a 90 mujeres embarazadas cuyos bebés tenían problemas de desarrollo por deficiente circulación sanguínea en la placenta. La idea era aprovechar el efecto vasodilatador de esta droga, pero el resultado fue totalmente negativo, porque once de los chiquitos murieron y 17 terminaron con problemas pulmonares.
El ensayo finalizó la semana pasada cuando un comité independiente que supervisaba la investigación descubrió que nacían más bebés de los esperados con problemas pulmonares. Y aún, entre diez y quince embarazadas siguen esperando el nacimiento de sus hijos, de los que no saben realmente cuál es su estado de salud y solo lo sabrán cuando nazcan, según consignó 20 Minutos.
Existen sospechas de que el medicamento causa un aumento de la presión arterial, haciendo que los bebés reciban menos oxígeno del que deberían. Pero estos efectos solo se ven una vez que han nacido.
El líder de la investigación, el ginecólogo Wessel Ganzevoort, declaró: "Queríamos mostrar que esta es una forma efectiva de promover el crecimiento del bebé. Pero sucedió lo contrario. Estoy impactado. Lo último que quieres es dañar a los pacientes".
"Ya hemos notificado a los investigadores canadienses que están llevando a cabo un estudio similar. En cualquier caso, han detenido temporalmente su investigación ", añadió. Por su parte, el hospital en el que se realizaba dicho estudio clínico lanzó un comunicado en el que afirmaba que "un análisis provisional mostró que el sildenafil puede ser perjudicial para el bebé después del nacimiento".