El Club Universitario de Buenos Aires (Cuba) reformó su estatuto por votación y a partir de ahora, las mujeres podrán ser socias plenas, es decir, su relación con la institución ya no estará atada a un varón que sea familiar y podrán formar parte por sí mismas. Esta posibilidad, que significa un avance de la igualdad tras 10 años de limitaciones, aún es normativa en algunos clubes de Rosario como el Jockey y el Club Rosarino de Pelota.

De acuerdo a lo que informó el sitio Todo Noticias (TN), este lunes tuvo lugar una votación histórica en una asamblea extraordinaria en la sede de Palermo que permitió después de 100 años reformar el estatuto y permitir a las mujeres convertirse en socias plenas. De los 22 mil socios afiliados, 1.648 votaron a favor, 601 en contra, seis se abstuvieron y uno fue nulo. Todos hombres mayores de 18 años.

Se registraron en este marco posiciones encontradas. Los que estaban en contra de que las mujeres tomen un lugar más activo aseguraron que el Cuba funciona "perfecto así cómo está" y que esperan que "los próximos 100 años siga todo igual". Sin embargo, un gran número de socios se posicionó en la vereda contraria.

"Son unos dinosaurios (en referencia a los que están en contra). Las mujeres no son unos bichos raros. Nosotros tenemos hijas, madres, esposas. No podemos seguir funcionando como la época de las cavernas", señaló uno de los que votó a favor. Otro de los vitalicios, que hace más de 50 años practica deportes en el club, recalcó que la institución "tiene que evolucionar".

Socias en Rosario

En Rosario hay clubes que, en distinto grado, limitan la participación de las mujeres. Es el caso del Jockey Club Rosario y Club Rosarino de Pelota. En ninguno de estos clubes las mujeres pueden ser socias independientes y sólo pueden formar parte si son esposas, hijas o nietas de un varón socio. Tampoco pueden votar o que las voten para conducir los destinos de la institución.

Sofía Botto, de la organización feminista Mumalá, detalló al periodista Pedro Levy en De 12 a 14 (El Tres) que "son varios los clubes en la ciudad que no permiten que las mujeres sean socias plenas y que puedan participar de la política de esas instituciones". 

Agregó que "las mujeres participan de la vida del club como deportistas, pero no pueden ocupar lugares de decisión". 

"Esperemos que las nuevas reformas incluyan una participación mucho más activa de las mujeres, ya que los estatutos que tienen estos clubes son muy antiguos", destacó. 

Carolina Mozzi, en representación del Instituto de la Mujer de la Municipalidad de Rosario, dijo que "lo que nos interesa es empezar a deconstruir eso que está establecido". 

"Trabajamos con profesores, con integrantes de comisión directiva y también con jóvenes para concientizar sobre el rol de las mujeres en estos clubes", apuntó. "Los cambios se vienen dando, pero parten de la propia iniciativa de las mujeres", completó. 

En abril pasado, la concejala Caren Tepp, de Ciudad Futura, presentó un proyecto de ordenanza para que “el Estado asuma la necesidad de corregir la situación que viven estos clubes de Rosario, que aún siguen estimulando en sus estatutos (y en sus prácticas mismas de funcionamiento) estas formas discriminatorias y expulsivas para la mujer” planteó.