A horas de la firma del acuerdo que podría salvar a Sancor, los trabajadores de la cooperativa celebraron la ayuda pero advirtieron que se trata de un “paliativo” para volver a hacer funcionar la empresa pero que “no soluciona el tema de fondo”.
“Lo que nosotros queríamos era que esto se destrabe para poder seguir trabajando y cobrar los sueldos”, señaló el delegado de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), de la planta que Sancor de Gálvez, Eduardo Pitón.
En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), Pitón saludó el compromiso del gobierno nacional de aprobar un crédito por 450 millones de pesos a través del Fondear, que estaban trabados porque a cambio exigía que Atilra aceptara reducir un aporte mensual permanente que recibe por trabajador de toda la industria, no sólo de Sancor.
Este dinero le permitirá a la cooperativa comenzar a ordenar sus cuentas, pero según Pitón, no resuelve la crisis general del sector y puntual de Sancor.
“Con esto no se soluciona el tema de fondo, es un paliativo para comprar insumos y pagar los meses de sueldos atrasados”, advirtió el delegado de Atilra.
Según publicó La Nación, una vez que Sancor reciba los fondos, seguirá con su plan de reestructuración que consiste en concentrar la producción en menos plantas y tratar de bajar su deuda para que sea atractiva para un inversor internacional. En el último tiempo circularon los nombres de los grupos Lactalis (Francia), Lala (México) y Fonterra (Nueva Zelanda) como interesados. Por su crisis, la firma perdió casi 300 productores que le entregaban leche y quedó con un recibo de leche inferior a un millón de litros diarios, menos que los 3,5 millones de litros diarios del año pasado.
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