Priorizan a mujeres alojadas en penitenciarías con sus hijos para el uso de tobilleras electrónicas. Así lo dispuso el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, que estableció prioridad para utilizar estos dispositivos en internas que sean madres y puedan cumplir sus condenas con prisión domiciliaria. Se trata de mujeres alojadas en las unidades penitenciarias Nº5 y Nº 4, de Rosario y Santa Fe, respectivamente.
Este mecanismo de vigilancia electrónica será usado, en primer lugar, por internas que hayan obtenido permiso para prisión domiciliaria, atendiendo que se sigan los pasos procesales y se cumplan los requisitos exigidos por la normativa correspondiente.
“La situación de los niños que se encuentran en las Unidades Penitenciariarias junto con sus madres mientras éstas cumplen sus condenas, preocupa e interesa especialmente al gobernador, Miguel Lifschitz, y al ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, por eso hemos tomado esta decisión”, resaltó el subsecretario de Asuntos Penales, Lisandro Martínez Gorostiaga.
También señaló que con esta medida “se busca ofrecer un entorno más apropiado y seguro para que los pequeños puedan tener un desarrollo armónico y conforme a los estándares que prevén las convenciones internacionales, pensando siempre en el bienestar de los niños, a los efectos de que sus madres puedan cumplir la condena impuesta, en el ámbito de su hogar sin que implique en modo alguno resentir el adecuado control que debe tener el Estado sobre el efectivo cumplimiento de la pena ni vulnerar los derechos y garantías con que cuentan los pequeños”.
“El interés superior del niño, como lo define la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es la premisa bajo la cual se debe interpretar, integrar y aplicar la normativa de la niñez y la adolescencia, constituyendo un límite a la discrecionalidad de las autoridades en la adopción de decisiones relacionadas con los niños”, explicó Martínez Gorostiaga.
El subsecretario agregó que “el gobierno provincial prioriza los derechos humanos básicos de los menores de edad, como los que sean propios de su condición de niño, y el ejercicio de los derechos fundamentales y su vínculo a la autoridad parental como lo establece la CIDH”.
En la misma línea, resaltó que “la autoridad parental tiene como único fin procurar al niño la protección y los cuidados indispensables para garantizar su desarrollo integral constituyendo una responsabilidad y un derecho para los padres, pero también un derecho fundamental para los niños a ser protegidos y orientados hasta alcanzar su plena autonomía”.
Por último, Martínez Gorostiaga subrayó que la prioridad a los pedidos de utilización de los mecanismo de vigilancia electrónica se estableció asegurando el cumplimiento de las medidas de protección que infiere el artículo 19 de la Convención Americana: “El reconocimiento efectivo de estos derechos hace necesario un gran movimiento social y cultural, más que un marco legislativo adecuado, en el que diversos agentes tienen un papel fundamental: la sociedad civil, en tanto la educación y promoción de los derechos del niño en todos los niveles; las organizaciones no gubernamentales, en la denuncia, defensa y exigibilidad de los derechos del niño; y el Estado, garantizando todo esto”, concluyó.
Pulseras
En mayo pasado, Rosario3.com confirmó que el gobierno provincial ponía en marcha el uso de unas 50 tobilleras electrónicas para personas que tengan prisión domiciliaria. Actualmente, una mujer que vive en la zona sur de la ciudad ya tiene colocado el dispositivo. Fue condenada a nueve años de prisión por el delito de robo calificado y cumple la pena en su casa porque tiene dos niños a su cargo.
Tal como anticipó este medio en julio del año pasado, tienen un funcionamiento similar al de los botones anti-pánico o de pánico: la geolocalización se orienta gracias a la señal de las antenas telefónicas. Están conectados a la central de emergencias 911 y emiten notificaciones en tiempo real a los operadores. El periodista Hernán Funes (Telenoche, El Tres) mostró en vivo cómo funcionan.