Aprender una segunda lengua tiene un gran impacto formativo y humano en los alumnos, y una forma de hacerlo es a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que ofrecen grandes virtudes pedagógicas.
Internet cuenta con incontables fuentes informativas en una vastísima variedad de idiomas, y muchas de ellas con información de actualidad y material fácilmente adaptable a los intereses de los alumnos, que pueden seguir incorporando palabras y conceptos incluso fuera del aula, según consignó Aula Planeta.
La web 2.0. hace posible la creación de comunidades de intercambio de información en uno o varios idiomas, lo que a su vez permite el intercambio de enseñanzas de diferentes lenguas entre sus usuarios a través de herramientas de uso tan cotidiano como puedan ser Skype, chats online, páginas como wikitravel o, incluso, videojuegos como Second Life. Estas comunidades también permiten a los docentes intercambiar recursos con otros maestros.
También se pueden realizar tutorías virtuales o incursionar en espacios digitales destinados a la enseñanza de idiomas, que disponen de un alto grado de personalización, lo que permite hacer el aprendizaje más autónomo.
Formas de implementación:
- La más habitual: combinando la enseñanza presencial con actividades o recursos digitales, una metodología también conocida como blended learning, que aglutina las diferentes vertientes de aprendizaje a distancia, ya sea idiomático o no, que puedan ser gestionadas desde el aula.
- A través del m-learning, o aprendizaje móvil, introduciendo el estudio de idiomas a partir de actividades que contemplen la realidad aumentada, aprendizaje a través de redes sociales o la gamificación.
- Cursos no presenciales, enteramente gestionados desde lo virtual, y que contemplan la colaboración y gestión de docentes especializados. En este caso, la actualización de contenidos debe estar a la orden del día para no perder la capacidad de motivar a los alumnos.