Para broncearnos no solamente el sol sirve, sino que la dieta cumple un rol fundamental, ya que los alimentos ricos en beta-carotenos previenen el envejecimiento prematuro de la piel. A estos se suman una serie de consejos de la vida diaria que te ayudarán a prolongar el bronceado cuidando la dermis.
El sitio Mejor con Salud repasó algunos de estos tips:
- Duchas de agua fría: la exposición al sol produce cierto grado de deshidratación que puede empeorar al tomar duchas con agua caliente. Bañarse con agua fría permite mantener la piel con un aspecto saludable y evitar desequilibrios en la producción de sus aceites naturales.
- Gel de aloe vera: revitalizan la piel tras broncearla.
- Consumir abundante agua: es uno de los hábitos imprescindibles, ya que garantiza una óptima hidratación de las células.
- Añadir frutos secos en la dieta: son una fuente importante de ácidos grasos, vitamina E y aminoácidos, los cuales rehidratan y regeneran la piel.
- Usar protector solar: aunque los bronceadores tienen componentes diferentes a los protectores solares, es importante utilizar este último como complemento para cuidar la piel.
- Aplicar exfoliantes: este tratamiento remueve las células muertas que se acumulan en la superficie del tejido, permitiendo un óptimo proceso de oxigenación.
- Añadir vitamina A en la crema corporal: nutre la piel desde el exterior, favoreciendo la producción de melanina. Cuida el tono de la piel y aumenta la flexibilidad de tejidos para que no se quiebre.
- Aplicar cremas autobronceadoras: estos productos se han convertido en una interesante alternativa para realzar el tono de la piel sin sufrir los efectos de los rayos UV.
- Consumir alimentos saludables: por ejemplo, la zanahoria, no solo permite prolongar el tono adquirido, sino que estimula la regeneración celular y evita el envejecimiento prematuro.
- Utilizar cremas con vitaminas C y E: ayudan a mantener la piel con un tono uniforme mientras minimizan el impacto negativo de la radiación solar.