El Barcelona festejó el triunfo en la Liga española tras medirse con Valladolid y venciéndolo por 2 a 1. Cuando todavía restan dos fechas para el final del campeonato, a Barcelona le resta igualar los 100 puntos del Real Madrid.
Sin Lionel Messi, que se recupera de una lesión en el muslo derecho, en el Camp Nou se vivió una fiesta. Luego del partido y ante unas 50 mil personas, los jugadores celebraron el título y allí se pudo observar a Messi con su hijo, Thiago, de seis meses.
Hubo fuegos artificiales durante la vuelta olímpica que realizaron los integrantes del exitosísimo plantel. Fue allí cuando el pequeño Thiago rompió en llanto, seguramente asustado por la pirotecnia.
El capitán del seleccionado argentino tomó en brazos a su hijo y lo llevó al círculo central, donde estaban sus compañeros. Allí, algunos jugadores, como Jordi Alba, aprovecharon para hacerle mimos al pequeño.
Leo protagonizó una de las imágenes más tiernas de la jornada poniéndose el chupete de Thiago, que nació el 4 de noviembre pasado.