La provincia evalúa si la repetición de amenazas de bombas falsas en escuelas responde a una “simple broma” entre alumnos con algún efecto de imitación o si existe “alguna conexión” entre números que se repiten y que no son de Rosario.
El director provincial de Investigación Criminal, Darío Chávez, afirmó en el programa Radiópolis (Radio 2) que “no podemos dejar de atender ninguna hipótesis” sobre las llamadas al 911 con advertencias apócrifas.
Pueden obedecer a “la simple broma que no sabemos si es un desafío entre los adolescentes de ver quién se anima a llamar”. Este martes un caso de ese tipo fue identificado en la escuela Verbo Encarnado y hubo otras denuncias.
No es la única variante analizada: "También se hace un cruce con los números que aporta el 911 para ver si existe alguna conexión entre esos números y que haya alguien organizando estas llamadas”.
Chávez dijo que “todos los colegios afectados están en el centro o macrocentro y eso genera un impacto mayor” en el tránsito y en el movimiento normal de la ciudad. Los cortes de calle, que pueden durar hasta dos horas por cada operativo, y los desvíos “generan un malestar” y el “clima social no es el mejor”. Por eso, señaló que “puede haber algún trasfondo detrás”.
“Desestabilizar al gobierno no creo, no le veo ninguna lógica, pero nos llama la atención cómo está concentrado geográficamente en centro y macrocentro, en donde el tránsito se complica”, añadió.
El funcionario precisó que detectaron “números de teléfono repetidos” en las amenazas falsas y que tienen “otras características que no son ni de Rosario ni de localidades aledañas”.
Por otro lado, el director de Investigación Criminal reiteró que pretenden identificar a los responsables y hacerles pagar el costo del operativo, que ronda los 50 mil pesos en cada despliegue de recursos.