Todos los alumnos de sexto año del IPEM Nº 165 Presbítero José Bonoris de la localidad cordobesa de Colonia Caroya fueron suspendidos por la autoridades debido a los disturbios que provocaron luego de una jornada que los jóvenes bautizaron como “la teñida”. Luego del episodio, que precisó de la intervención policial, salió a la luz una polémica carta que se había entregado a los padres de los estudiantes.
“La teñida” es una tradicional celebración de los alumnos del último año de la secundaria, en la que se colorean el cabello, pasan toda la noche juntos y despiertos y a la mañana siguiente concurren al colegio.
La dirección del instituto denunció que, al llegar a la escuela a las 7 de la mañana, los chicos “rompieron un portón de entrada, le tiraron espuma a profesores e impidieron el ingreso de otros alumnos”. Además, señalaron que había jóvenes “alcoholizados”.
Ante esos destrozos y desmanes, se requirió la presencia de un móvil policial para controlar la situación.
Pero lo más polémico del episodio fue la notificación previa a “la teñida”, que salió a la luz después de todo lo sucedido.
En el escrito, se advierte a los padres que sus hijos “no deberán ingresar a la escuela ya que se presume que la noche anterior, debido a juntarse para la teñida, no habrán dormido y en el peor de los casos habrán consumido alcohol u otra sustancia nociva para la salud”.