A fines de enero, Adriana Abaca, la vecina de barrio Cametsa que denunció a bandas narcos de zona oeste, se quedó sin custodia. Se la restituyeron a los dos días, sin embargo la guardia nunca quedó fija de nuevo y este miércoles balearon el frente de su casa cuando su hijo arreglaba el auto.
En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Abaca contó que este miércoles cuando regresó a su casa, mientras su hijo que vive con ella reparaba el coche, escuchó varias detonaciones. Una de las balas pasó muy cerca del muchacho y otra se incrustó en el tapial de su casa, añadió.
Abaca vive en barrio Cametsa, cerca de la nueva alcaidía donde se emplazará la cárcel de mujeres. Es una zona a la que fueron trasladados hace algunos años vecinos del barrio Las Flores que residían donde se levantó el casino. En 2014 Adriana denunció a un grupo narco y desde entonces sufre amenazas. Con interrupciones, vivió estos años con custodia aunque algunas veces ni los uniformados disuadían las amenazas.
Hace unos diez días, contó Abaca, le avisaron que su causa iba a ser archivada y que con ella le iban a retirar la custodia. “Y me archivan la vida digo yo”, se quejó.