Los psicólogos la llaman Codependencia. Se trata de la “adicción a otra persona”, una enfermedad social, crónica y progresiva que ha aumentado su frecuencia en la sociedad.
La codependencia se presenta en todo vínculo en el que una de las personas pone el centro de su propio poder y autoestima en la otra. Los especialistas la califican como una adicción que, a pesar de ser poco conocida, puede ser el origen de cuadros de ansiedad, angustia y pérdida de deseos.
Los psicólogos explican que se trata de una enfermedad social, crónica y progresiva que suele darse en dos situaciones: en los vínculos familiares con problemas de adicción, y entre personas que mantienen una relación en la que una de las dos tiene más "peso" que la otra, indica una investigación publicada por el diario El Día.
Según Mónica Pucheu, psiquiatra y coordinadora de los grupos de la Asociación de Personas Adictas a Personas (APAP), "tanto una forma de codependencia como la otra aluden a una relación que está muy lejos de ser un vínculo saludable, y para superarlo se necesita, primero, reconocer que se trata de una adicción más".
En tanto, para Carla Cacciamani, psicóloga de la Fundación Manantiales, el tipo de codependencia en la que se intenta proteger y rescatar a un hijo o una pareja de una adicción (a, por ejemplo, las drogas y el alcohol) "alimenta el mismo problema que se busca solucionar".
Cacciamani explicó que una relación de este tipo es totalmente contraproducente, y requiere de tratamiento psicológico tanto para el adicto como para su grupo familiar. "Así como el adicto depende de la droga, el codependiente pasa a depender de la conducta del adicto", señaló.
Los codependientes de un adicto por lo general no tienen en cuenta las consecuencias que el consumo de drogas o alcohol tiene sobre su protegido. Es por ello que trata de solucionarle los problemas con, por ejemplo, el pago de sus deudas o el relevo de sus responsabilidades. "Incluso, tampoco es extraño que le preste dinero, a pesar de saber que lo empleará para obtener la droga", agregó la psicóloga.
El otro tipo de codependencia es aquel que se produce entre pares que forman parte de un vínculo carente de equilibrio. En este sentido, Isabel Olivero, otra de las coordinadoras de grupos en APAP, diferenció: "En la mayor parte de las relaciones saludables existe paridad, equilibrio, posibilidad de escuchar al otro, respeto, disenso y aceptación. No se busca imponer la modalidad propia pero tampoco se le permite al otro imponer todo el tiempo su propia modalidad".
Un ejemplo de este tipo de vínculos es el que se presenta en las telenovelas. "Es común verlos en los estereotipos de relación de las novelas colombianas, mexicanas o venezolanas, donde el otro es quien posibilita que uno sea feliz o no", comparó Pucheu.
En este tipo de codependencia también suele darse una relación perseguidor-perseguido: uno sigue al otro mientras se aleja, pero si el que sigue abandona el vínculo, el perseguido se transforma, automáticamente, en perseguidor.
Para los especialistas, la única manera de escapar de este tipo de adicción es "volver a tener interés en uno mismo, y responsabilizarse de la propia vida". Para ello existen grupos de autoayuda, que actúan de manera similar a los de Alcohólicos Anónimos.
Fuente: Infobae