La pobreza infantil en el país creció entre 2016 y 2017 del 60,4% al 62,5%, según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Se calcula que 8.255.000 de chicos están privados de algún derecho.
Entrevistada por los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes (A Diario, Radio 2), la coordinadora del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA, Ianina Tuñon, explicó que en el conurbano bonaerense está la "población infantil que mayor vulnerabilidad tiene". "En Capital Federal es donde hay mayor privilegio. Ciudades intermedias como Rosario, Córdoba, Mendoza o Tucumán están mejor que el conurbano, pero peor que Capital", agregó.
Tuñon aclaró que el estudio está enfocado en seis cuestiones: alimentación, saneamiento, vivienda, información, salud y educación. "Podemos advertir mejoras en saneamiento. En el resto, las dimensiones son estables con leves incrementos. Las mejoras son prácticamente nulas", comentó.
La coordinadora del informe señaló que "el 10,4% de los chicos experimentó situaciones de hambre en el último año", lo que representa aproximadamente a cuatro millones y medio de niños. "El 25% no tiene agua corriente o inodoro con descarga; el 30% está en condiciones de hacinamiento o en una vivienda precaria; el 23% no atendió su salud en un hospital; el 20% no pudo acceder a información porque carece de tecnología; el 18,5% tiene déficit educativo", especificó.
Según concluyó Tuñon con respecto a la educación, "el Estado no garantiza igualdad en la calidad educativa para todos".