El avión Mitsubishi cuyos restos fueron hallados el sábado luego de permanecer 26 días desaparecido con sus tres tripulantes es un tipo de aeronave “dúctil, fuerte y veloz, pero muy difícil de controlar cuando entra en pérdida”, afirmó un experto piloto aeronáutico.
El piloto, quien voló tiempo atrás ese tipo de aeronave y participó de los operativos de búsqueda, ya había confirmado a Télam que la aeronave “era bastante difícil de pilotear debido a sus diversas características”.
Entre ellas se refirió a "su alta performance", al hecho de "no contar por sus alas altas con flaps sino con 'spoilers' (otro mecanismo de control general que se utiliza tanto para aterrizaje como despegue y durante el vuelo)" y a su condición de avión “duro aunque técnicamente confiable".
La fuente explicó en diálogo con esta agencia que si bien uno de los pilotos, Matías Ronzano, volaba habitualmente ese avión y según la propia familia propietaria de la aeronave "le había tomado la mano" y "nunca había tenido dificultades, también es cierto que había entrado en contacto con el aparato hacía poco más de cuatro meses".
“El avión es muy bueno, confiable en vuelo, veloz y firme, pero si se presenta algún problema hay que tener mucha práctica y experiencia para dominarlo”, afirmó el especialista y aclaró que “nunca un accidente aéreo es por una causa en particular, sino por la suma de una serie de eventos que culminan en la catástrofe, por lo que no se puede arriesgar absolutamente nada sobre lo que ocurrió”.
El Mitsubishi MU-2 es un avión de turboélice bimotor japonés de ala con cabina presurizada fabricado por "Mitsubishi Heavy Industries", que hizo su primer vuelo en septiembre de 1963 y fue producido hasta 1986.
Había sido utilizado para el transporte de tropas durante la guerra de Malvinas de 1982 y es considerado uno de los aviones más exitosos del Japón de la posguerra, con 704 fabricados en ese país y San Angelo, Texas, en Estados Unidos.
Hace tres años reemplazaron las hélices "Hartzell cuatripala" con que la máquina salió de fábrica por unas "MTV-27 de cinco palas", que fueron fabricadas por una empresa alemana y "le habrían permitido al avión mejorar su rendimiento y autonomía", afirmó el experto.
"Las hélices de cinco palas mejoran el rendimiento del avión en todos sus aspectos: la potencia del motor, reducen el gasto de combustible, la turbulencia y el ruido en la cabina y mejoran su aerodinámica", aseguró y puntualizó que con esas modificaciones "el avión tiene las mismas condiciones que un jet”.
Pese a ello, de las cerca de 800 unidades que se fabricaron en los Estados Unidos, hubo unas 300 que presentaron dificultades, por lo que sus comandantes debieron trabajar en simuladores hasta que se redujo el número de inconvenientes a cero.
Como antecedente, una aeronave japonesa bimotor igual a la desaparecida en la zona del Delta tuvo un episodio similar a mediados de mayo último en Puerto Rico, cuando despegó con rumbo a Titusville, Florida, pero los controladores aéreos en Miami le perdieron el rastro, según informó la Guardia Costera.
Esa aeronave volaba al este de la isla de Eleuthera, Bahamas, a una altura de 7.300 metros (24.000 pies) cuando desapareció, y sus restos fueron encontrados por los equipos de búsqueda y rescate de la Guardia Costera de Estados Unidos al día siguiente, unos 15 kilómetros al este de la isla.
En tanto, el 24 de marzo de 1983, un MU-2B-60 similar al Mitsubishi que piloteaba Ronzano viajaba desde Jacksonville (Florida) a Atlanta (Georgia) a 18.000 pies de altura cuando desapareció del radar imprevistamente. Sus restos fueron encontrados esparcidos sobre un área de dos millas poco después.