El hombre acusado de ayudar a escapar a los delincuentes que robaron en una distribuidora de la zona sudoeste de Rosario se entregó este martes, siete meses después del hecho.
Aquel 27 de marzo pasado al mediodía, seis hombres irrumpieron en el local mayorista de golosinas y galletitas Tyna y se fugaron con una importante suma de dinero, cercana al millón de pesos, luego de tirotearse con la policía.
El dueño de la empresa había puesto en duda la rapidez del accionar policial. En Radiópolis (Radio 2), manifestó en su momento que había "muchas cosas que no cerraban" sobre cómo ocurrieron los hechos esa tarde.
Sobre la avenida Presidente Perón al 6900 se encontraba una ambulancia que tenía el logo del sindicato de recolectores de residuos y que sirvió de escapatoria para los delincuentes hasta que pudieron subirse a otros dos autos. El vehículo fue encontrado horas más tarde en zona norte, abandonado, al igual que el Renualt Sandero y un Ford Focus negro, utilizados por los asaltantes para huir.
En relación al hecho, este martes a la mañana se presentó junto a su abogado una persona de nombre Pablo, quien dijo ser quien conducía la ambulancia que intervino en el hecho. Se dispuso que continúe detenido e incomunicado y se lo individualice por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego.
El jueves por la mañana se llevará a cabo la audiencia imputativa en los tribunales provinciales. Interviene la fiscal Valeria Haurigot, de la Unidad de Investigación y Juicio.