El agente de viajes rosarino Luis Rodolfo Paladini se entregó este miércoles, acusado de estafa en más de 50 casos con la venta de paquetes turísticos.
Luego de que se pidiera su detención, Lucho Paladini, como se lo conoce, se presentó pasado el mediodía en sede de la Fiscalía Regional (Montevideo al 1900) acompañado de sus abogados José Nanni y Paul Krupnick, según anticipó en Radio 2 el periodista Agustín Lago. Restaba definirse dónde quedará alojado.
En paralelo, los abogados defensores presentaron un pedido de apartamiento del fiscal Mac Cormack, por encontrarse “afectado el principio de objetividad”, ya que Nanni y Krupnik tienen una denuncia penal pendiente contra él.
El fiscal regional resolvió apartar a Mac Cormack, de la unidad de Delitos Económicos, “a los fines de garantizar la objetividad de la actuación en el proceso y agilizar una respuesta a las víctimas”, se informó oficialmente. En su lugar, se designó al doctor David Carizza, que estará en la audiencia imputativa de este viernes y luego brindará una conferencia de prensa.
Más temprano, Mac Cormack había señalado en Radio 2 que no descartaba lanzar el pedido de captura y aseguró que la información que manejaba por la mañana ya ubicaba a Paladini en Rosario.
Confirmó, además, que hasta la fecha hay oficializadas 32 denuncias en su contra por supuestos fraudes realizados como operador turístico, suficientes –llamó la atención– como para imputarlo por este delito. Sin embargo, con las actas realizadas en diferentes centros de denuncias, éstas superan las 50.
El martes, la Policía de Investigaciones (PDI) realizó tres operativos en Rosario (Paraguay al 2200 y Paraguay al 400) y en una vivienda de la localidad de Coronel Bogado pero no logró dar con el acusado, que vivía en el primero de los domicilios y lo usaba también como oficina.
Detectaron que ese inmueble estaba vacío y que el contrato de alquiler temporario había concluido el 1º de febrero. Sí se llevaron algunos elementos informáticos para analizarlos.
Consultado sobre el modo de operar de Paladini, el ahora ex fiscal de la causa señaló que la información apunta a que actuó solo y que adquirió el conocimiento para realizar gestiones turísticas en empresas para las que trabajó. Además, indicó que su perfil de publicista le daba herramientas de diseño que posiblemente usó para fraguar las facturas que le deba a las víctimas, la mayoría a través de la venta de viajes a Estados Unidos.