El Estado destina $13.000 millones de pesos mensuales al pago de jubilaciones de privilegio. Actualmente, en Argentina existen 49 regímenes, entre ex funcionarios, diplomáticos y empleados del Poder Judicial.
Un informe de Periodismo Para Todos, el programa de Jorge Lanata en El Trece, reveló que los regímenes diferenciales de jubilación cuestan unos $13.000 millones al Estado.
De acuerdo a lo que publicó el sitio de TN, mientras el régimen jubilatorio general comprende un pago de una mínima de $8.900 pesos y un haber promedio de $12.400 (sólo para los que tienen 30 años de aporte), hay tres casos específicos en que el sueldo que reciben luego de retirarse de su actividad es mucho mayor.
En el caso de los empleados judiciales, su jubilación se calcula a partir del 82% del salario del último cargo que ejercieron. Para los regímenes generales, en cambio, se promedia el ingreso de los últimos 10 años de trabajo. Los diplomáticos, en tanto, tienen un sistema incluso más beneficioso: cobran como haber el equivalente al 85% del mejor cargo que hayan tenido.
Luego hay una serie de asignaciones vitalicias para ex presidentes, ex vicepresidente y jueces de la Corte Suprema. Para estos casos particulares, la pensión asegurada es la equivalente al sueldo actual de un ministro del máximo tribunal.
Este esquema de jubilaciones diferenciales le cuesta al estado nada menos que $13.00 millones. Anualmente, el Estado dispone $1.200.000 por cada jubilado de Cancillería. Por ejemplo, Alicia Castro, ex embajadora K en Venezuela y Reino Unido cobra $107,574.
Para el Poder Judicial, el Estado destina al año $610.000. Una muestra: el ex juez federal Norberto Oyarbide cobra mensualmente $230.267.
Dentro de los diferentes rubros por este tipo de Jubilaciones de privilegio están los que cobran una pensión vitalicia. Aquí se ubican los presidentes, procuradore generales de la Nación, jueces de la Corte Suprema de Justicia y vicepresidentes.
Dentro de esta categoría, la última ex presidenta, Cristina Kirchner, se lleva mensualmente $285.937, que en su liquidación final incluye $63.000 por el bono de zona austral, además de su sueldo como senadora y pensión por su ex marido, Néstor Kirchner.
Entre otros ejemplos que valen la pena destacar entre los ex Jefes de Estado aparece el de Adolfo Rodríguez Saá, que por su semana como presidente reclamó los $297.087 que le corresponden como jubilación. Además, pidió un retroactivo por lo que cobró $8.585.412.