Una grieta (literal y sobre la tierra) se abrió en la localidad entrerriana de Diamante y un barrio está en alerta. El intendente Lenico Aranda aconsejó a la población evacuar el lugar pero reconoció que algunas familias no quieren irse.

La falla geológica tiene 130 metros de largo y entre 30 y 40 metros de profundidad. Ya se detectaron hasta tres metros de hundimiento.

“Estamos muy preocupados por lo que no se ve. La situación es dramática. La falla llegará hasta a una cuadra y media de la municipalidad”, explicó el jefe comunal a TN. 

En los últimos días muchos habitantes tuvieron que abandonar sus casas debido al desprendimiento de una parte importante de la barranca en la zona del monumento al Cristo Pescador. El sector está erosionado y en caso de avanzar podría provocar la destrucción de viviendas en el corto tiempo.

El fenómeno sobre la costa del Río Paraná tiene antecedentes. En la década del ‘70 hubo un desprendimiento de barrancas durante la que desapareció toda la zona costera. El fenómeno se volvió a repetir sobre el conocido paraje Cristo Pescador.

El subjefe de Policía de esa localidad, Carlos Palacio, dijo a medios locales que según han informado profesionales de la materia "la caída de esa parte sería inminente".

“La gente no se quiere ir”, lamentó Aranda, el jefe comunal de Diamante (localidad con 22 mil habitantes). 

El dirigente insistió en que hay casas sobre la grieta y remarcó que el municipio trabaja en que la gente tome conciencia del peligro porque hay riesgo de vida. 

En las últimas horas surgieron nuevas fisuras en el terreno y se amplió la zona de emergencia por los desbarrancamientos. Según precisaron desde Defensa Civil de esa ciudad ubicada a 40 kilómetros de Paraná, el nuevo sector en riesgo está "hacia el norte del Cristo Pescador" y afecta a 38 familias más. En total, 64 familias están bajo alerta.