En la escuela 756 –José Serrano– de barrio Las Flores ya no saben qué hacer ante la seguidilla de robos: fueron cuatro saqueos en menos de un mes y medio.
Primero vaciaron el comedor, de donde se llevaron alimentos y utensillos; después la ludocteca; luego se llevaron el sistema de electricidad, que este viernes volvió a ser extirpado junto con microscopios, grabadores y hasta guitarras.
Pero además, hubo saña en el accionar de los delincuentes, que rompiero todo a su paso. “No quedó ni una puerta sin romper”, describieron las autoridades escolares a Canal 3.
Los docentes no saben cuándo volverán a dictar clases y analizan lo que pasó como un “fenómeno extraño; no es un grupo de adolescentes que se quiere llevar algo para vender”.
La comunidad educativa pidió una fuerte intervención del Ministerio de Educación.