Que las mujeres menstrúan no es noticia. Pero sí esta técnica que se ha comenzado a viralizar en las redes sociales. Se trata del sangrado libre o “free bleeding”, que es a un mismo tiempo un ejercicio físico y un posicionamiento político de quien la practica. La premisa es no usar ningún tipo de artículo higiénico que evite que la sangre de la menstruación manche la ropa. Es decir, sangrar libremente.
La menstruación es un proceso natural del cuerpo de las mujeres producto del desprendimiento del endometrio tras finalizar un ciclo en el que el óvulo no ha sido fecundado. Pese a la naturalidad del proceso hay quien considera que la menstruación es algo sucio, asqueroso, vergonzoso, malo y que se debe mantener en secreto.
Pero de a poco, distintas personalidades femeninas han mostrado su menstruación en público para generar conciencia sobre lo tóxico (y caro) de los productos higiénicos, y lo natural del sangrado.
Algunas proponen sangrar libremente. Y otras, ejercitar el suelo pélvico para retener la menstruación y liberarla, en tandas, en el baño. Para eso, hay que ejercitar los músculos de la zona con ejercicios Kegel, que entre otros beneficios, previene la incontinencia urinaria. Claro que esto hay que hacerlo a conciencia y con guía, una sobrecarga en los músculos también pueden generar problemas, por eso se recomienda siempre la consulta con un especialista.
En 2015, Kiran Ghandi corrió la maratón de Londres indispuesta y sin nada que contenga la sangre. Lo explicó con una publicación en el diario Independent: “Consideren cómo el secretismo y el tabú, afecta a las mujeres en países en desarrollo. Nuestra cultura les pide que escondan su flujo mensual, a pesar de que las formas de limpiarlo no son sustentables ni accesibles. Hasta las mujeres que pueden usar toallitas de algodón que absorban la sangre, no siempre tienen lugares privados en la escuela o el trabajo para cambiarlas. Y en consecuencia, deciden faltar a clases o al trabajo como una opción menos vergonzosa”.