Carlos García, el gasista de la tragedia de calle Salta y uno de los acusados de provocar la explosión, visitó por primera vez el lugar donde hoy se levanta un monumento a las víctimas. Luego de la explosión, García cayó en un pozo depresivo y sufrió un preinfarto.
Después de 3 años y 7 meses de la tragedia que dejó 22 muertos, el gasista, de camisa blanca y lentes oscuros, rezó frente a las cruces colocadas en la pared. .
"Fue una procesión interna y se lo vio bastante compungido", señaló el periodista Pedro Levy (El Tres). Por otro lado, El Tres entrevistó a Nora, madre de Maximiliano Vesco, uno de los fallecidos aquel día. "El gasista sabe lo que le espera. Igualmente no es el único culpable. Hay muchos directivos de Litoral Gas que también deberían ir presos", aseguró Nora.